Tortura anticipada

Presencia que añoro, pero ahora temo, quiero olvidar por un instante que existes, para no atormentar mis pensamientos.

Me torturo al pensar todo aquello que te puede rondar, aunque no me debería adelantar, mis inseguridades me hacen temblar.

Que fácil es decir, lo difícil es poderlo hacer, dejar que el tiempo se encargue de dosificar los tormentos.

Hablar de esto, nunca lo haremos, pero en mi cabeza resuenan palabras que hieren mi alma, sin ninguna razón.

Lavar mi desasosiego entre las aguas de las dudas que me inundan, esperando al menos, que todo al final acabe.

Calma me pido para estos días que se convierten en agobiantes segundos que no avanzan en la espesa bruma.

Imaginar tu sonrisa, sosiega mis quebrantos, dando una paz momentánea a esta cabeza que loca vuela en la dirección errónea.

Sin pensarlo, volverá a su cauce, este corazón afligido que se sacude entre las esperanzas que parecen rotas.