Ángel de luz

Que fue del anhelo creado de un soplo de verdades, que alegraban tus días grises y sin matices.

Donde la espera acrecentaba la ilusión de ver de nuevo tu sonrisa reflejada en el cielo.

El roce de las manos, despertaba el rubor que aún duerme entre tu inocencia.

Que fue de la chica que inquieta revoloteaba como mariposa entre las penas de su vida.

Disfrutaba de cada rayo de sol que se posaba en su cara, tras pasar la tormenta.

Aquella que se transformaba en un ramillete de colores, donde las tristezas eran menos.

No olvides quien eres ni donde aspiras llegar, que en el mar de tus fuerzas siempre un buen puerto tendrás.

Donde la luz que irradia tu alma, brindará de esperanzas a otros que aspiran triunfar.