Llega el tiempo, de tomar un descanso.
Nos leemos pronto.
Gracias 🙂 por estar ahí.
Dejar libre la imaginación para escribir lo que a veces tenemos miedo de hacer.
El final del camino se prevée cerca ...
las ilusiones aumentan
no sabe lo que le espera
pero muy dentro vibra
esperanza y amor;
no olvidará su recorrido
que la hizo aprender
haciéndola, la que ahora es,
libre como el viento
fuerte como la tormenta
inquebrantable como la roca.
Y el silencio se rompió
al caer una gota de rocío
que resbaló lentamente
entre planicies y dunas,
era como ácido
que abrasó a su paso
lo poco que quedada
intacto.
Bajó los brazos
está harta
se acomoda en el sofá
para ver los días pasar.
Todo se convertirá
en recuerdos
que a veces
pueda recordar.
Se niega a todo
a la razón
al corazón
a su realidad.
Dejará el tiempo pasar
cogerá las maletas
que en la puerta
siempre esperan.
Y si todo avanza
¿qué esperas?
para que seguir
paralizado.
Mueve tus sueños
esas metas
que guardaste
en el desván del olvido.
Intenta salir
hacia ese mundo
que también ofrece
algo bueno.
No extermines
tu vida
por una mala
decisión.
Falta tiempo ... no mucho, pues a punto de partir está, cargada de ilusiones dispuesta a volar hacia esa dulce esperanza.
Atrás ... recuerdos, que se mezcaran entre las nubes y espuma de mar, el mismo que se llevará todo rastro de infelicidad.
Se entregará a su corazón, sin barreras, las risas será la única arma, que le hará despojarse de sus miedos.
Y al volver ... su cruda realidad estará, pero ya no luchará, solo se dejará llevar.
A escondidas vive rodeada de esperanza, cree que todo puede ser "normal" y volverse realidad.
No solo ser un producto de su "imaginación" y de un corazón crédulo, que con unos ojos bellos, se entrega sin miedos.
Puede que el camino, le abra los ojos y con ello sufre más de lo que pensaba, por que no quiso escuchar a esa "vocecilla" que le advertía.
Y al final, podrá perder o ganar, pero habrá ¿asimilado la experiencia? o será simplemente, ¿Otro capítulo mal contado de su existencia?.
Para ello ... habrá que esperar.
Me preguntan ... me pregunto:
¿Qué siento por él?
No es sexo ... seguro... pues si fuera por eso ... otra historia contara.
¿Amor? ... hasta yo me asusto ... podría ser.
¿Querer? ... eso seguro, porque de lo contrario ... esto no exitiría.
¿Para qué? ... eso es el meollo de la cuestión.
Cuando no lo tengo, me agobio, me asfixio, me desespero, lloro, grito, me "viene el bajón", mil cosas pasan por mi cabeza y mi cuerpo.
Cuando lo tengo, todo me parece superfluo ... podría decir, hasta aburrido, nada cambia.
¿Por qué sigo aquí? ni yo lo sé, se juntan muchas cosas, lo que me hace pensar ¡Vale la pena! y ¿Esperas que ésto cambie?
Estoy harta de todo, mi cabeza explota y el corazón sufre ...por iluso y tonto, esperando esa utopía ... que no se va a dar ... por favor! céntrate.
Entonces ... que harás para terminar con esto puntos suspensivos.
Cuenta una historia que al caer la noche, vaga a oscuras entre sueños, susurros y sombras, un alma en pena, en búsqueda de corazones destrozados.
Los acoge en su seno, sana sus heridas y los deja en libertad para que puedan volver a amar. Enseñándoles todo "eso" que los llevó a perderse en el abismo del desamor, para que no vuelven a caer.
Una noche en la búsqueda de otro corazón herido, tras encontrarlo agazapado entre gotas de rocío que brotaban de sí, se acercó para calmar su dolor.
Extendió su mano, para tocar la suya; es como hacía desaparecer todo ese tormento en tan pequeño recipiente.
Un sutil brillo, le avisaba de que había sido posible sanar dicho corazón. Tras darle las pautas para que siguiera con su vida, notó una mano en su hombro.
- ¿Por qué lo haces? dijo con voz temblorosa.
- Nadie mejor que yo podría entender lo que es un corazón roto, a veces crees que tu vida se acaba tras entregar todo lo mejor de tí, a esa persona que pensabas, siempre estaría. Llegué a tocar un fondo, más allá de lo que imaginas. Tuve que regresar del mismísimo infierno, a rastras y en soledad.
Aprendí mucho en ese viaje y por ello decidí que nadie, debía pasar por eso solo.
Hice un trato, yo sano a un corazón, pero debo guardar para mi todas esas heridas, miedos y daños.
- ¿Pero entonces, tu corazón nunca sanará?
- Con mirada de resignación, dijo: lo sé, en ese viaje también perdí el deseo de volver a estar "sano", prefiero salvar a otros, que aún no han llegado a ese infierno.
Cuídate y no olvides.
Con pasos lentos, se alejó envuelta en un aura que parecía más una sombra fría y gris.
Me dije ¡será posible!
flanquearé todo aquello
que de algún modo
me hace sentir.
Ignoraré los sentimientos
rígida me volveré
para no sufrir
ni una vez más.
Olvidaré que el corazón
también sirve para amar
dejándolo en su primitiva esencia:
una bomba inanimada.
Y cuando más firme me encontraba
esos dulce ojos intensos
hicieron caer mis muros
devolviéndome la razón.
Esa tranquilidad que nuble mis sentidos, donde nada sea lo que parezca y lo que parezca, no sea real.
Olvidar por un tiempo, que el mundo existe, que vago en la soledad de calles que susurran, cuando la brisa sopla.
Detenerme entre las sombras que dibujan farolas, cuando cae el sol, para elevar la mirada y disfrutar del último rayo de sol.
Correr entre la hojarasca, riendo con el ruido que produce y revoloteando como una mariposa en libertad.
Simplemente, vivir cada instante, solo por que sigo respirando, sin importar nada más.
En mi vida, nunca estuve segura de hacer o dejar de hacer algo, actuaba por impulso, como todo y como a todos, alguna vez resultaba y otras no.
Se supone que de ello debí aprender ... pero ahí sigo, jugándomela a "cara o cruz", no pensando, no razonando, siempre sintiendo.
Esas corazonadas, esos "palpitos", que te empujan en un sentido, diferente, lleno de incertidumbres.
Esquivando los golpes, curando heridas, llorando pérdidas, pero sobre todo, disfrutando la felicidad de mi vida.
Habré cometido un sinfin de errores en mi existencia ... y los que faltan, pero no me arrepiento de ninguno (por ahora), pues mientras caía en ese error, era feliz, me llenaba y creía en ello.
Un vistazo al pasado, produce lágrimas, nostalgia y dudas; nunca importará, pues a veces necesito volver a sentir "todo eso", para que al girar el rostro y de frente mi presente y a lo lejos el futuro, saber "que no puede ser tan malo, como lo que atrás quedó".
Estuve enredada
entre sueños imposibles
donde cada amanecer
parecía otro día perdido.
Libraba batallas
a punto de claudicar
pues nada tenía
sentido alguno.
Y cuando más hundida
me encontraba
entre puertas cerradas
y ventanas vedadas.
Apareció la luz
de esa mirada
y la calma
de esa sonrisa.
Pensaba que todo lo tenía claro, que ese potro desbocado anidado en su pecho, lo podía controlar.
Que sus alas podría atar, ante la magnificencia de su deseo, para evitar que cayera sin piedad.
Pero el muy esquivo, sus razones ignoró, para seguir en lo alto de un sueño que sabía podría tocar.
Con paciencia sobre una nube esperó, ese instante que todo cambió y extendiendo sus alas, hacia ese instante planeó.
Y así colarse pudo, entre las fibras del amor, que nunca desechó y por fin su lugar ocupó.
- ¡No tengas miedo! fue el susurro que escuchó tras de si, por su mente cruzó girarse ...
- No voltées, sigue adelante, ahí siempre estará la respuesta.
- Pe...ro balbuceó, no puedo continuar, está oscuro.
- Nunca estará oscuro, si tu interior se ilumina con esperanza.
- Eso, no me ayuda en éste momento.
- Cierra los ojos e inténtalo, verás como todo cambia si te concentras en lo positivo.
- Me parece estúpido, hacerlo.
- ¿Qué pierdes si lo haces?
- ¡Tiempo!
- ¿No eres capaz de sacrificar unos segundos, por cabezonería?
- ¡ No es eso!
- ¿ Y entonces, puedes explicármelo?
- No quiero
- Llevamos más de dos segundos, con esta charla estéril, no lo puedes intentar, al menos.
- ¡Con tal que te calles! casi gritó.
Cerró sus ojos, un silencio inundó la oscura estancia, inquieta, se sentía tonta, su respiración al principio algo agitada, fué normalizanándose, relajando sus músculos, esa nube que cubría su existencia, se diluyó poco a poco, dejando paso a la luz y al color.
Descubrió en el fondo, lo que podía intuir como "respuesta a sus plegarias", sobresaltada, retrocedió abriendo los ojos y girándose.
¿Dónde estás? ¿Quién eres?
- Ya no me necesitas , soy esa parte de tí, que emerge, cuando te ves "abandonada", siempre hacia adelante, es donde encontrarás las respuestas.
Un silencio
cubrió la noche
donde los suspiros
murmuraban.
De pronto
se vio roto,
por un palpitar
solitario.
Que entre recuerdos
intentaba soñar
que se equivocaba
y solo no estaba.
Y así cada anochecer
entre penumbras
se aceleraba
rompiendo sus miedos.
Esa que te espera
en el silencio de las horas
de noches
eternas.
La que guarda
con recelo
ese último beso
en el umbral de la puerta.
La que cubre
con un velo
esas caricias
tatuadas en la piel.
Esa misma
que te entrega
las llaves de un corazón
profundamente enamorado.
Murmuró al viento
su búsqueda
incansable,
él la retó.
Por sitios
insospechados,
sus ansias
la llevaron.
Ante ella apareció
lo que no soñó,
pero reconoció
la paz que le brindó.
Desde entonces
al viento susurra,
los secretos
que tiende a callar.
A ciegas deambula
sobre la esperanza
que irradia una piel
cubierta de amor
No le roban ni un segundo
de esa paz que vive
en cada suspiro
que se escapa.
Y en la distancia
siempre palpita
un sentimiento
que profundo nace.
Para hacerla partícipe
de emociones
tatuadas a fuego
en su corazón.
En contra de la cordura
seguirá avanzando
hacia esa fuente
que le brinda luz.
A pesar de los obstáculos
el corazón lo sabe,
debe continuar
en su lucha interna.
Conseguirá hacer caer
esos muros
que el destino
intenta crear.
Pero su latir es fuerte
con tenaz determinación
por lograr encontrar
en esa alma, su resguardo.
Entrégame,
todo lo que tu alma
ha creado
para mí.
Desata,
mis demonios
para que con caricias
los aplaques.
Construye,
ese mundo
donde podamos
disfrutar eternamente.
Prométeme,
una dulce espera
donde todo después
tenga incalculable valor.
Pasa el tiempo,
echo la vista hacia atrás,
ese pasado
me roba una lágrima.
La nostalgia
momentáneamente,
embarga mi pecho
apretándolo.
Me sobrepongo
limpiando mis mejillas,
pensando que si no existiera
no estarían otros momentos.
Esos que me roban
risas, suspiros, emociones
haciendo de mi vida
un mundo en color.
Decidía amar
a pesar de días grises
esperando,
poder despertar.
Que ese cambio
pudiese llegar
para que todo,
sea perfecto.
Vivir fluyendo
entre mareas
que a veces matan,
pero dan felicidad.
Intensamente
en brazos vibrar
que son una condena,
pero hacen respirar.
Soledad que a veces llegas cuando menos te espero todo parece gris, no faltas a esa cita y me hundes en la desesperanza de querer escapar...