Dulce pecado

Deseo que se convierte en divino,

cuando atraviesa los poros 

y duerme en mi ser,

haciéndome caer.

Mirada lasciva

que incita a pecar,

con el roce de las manos

que se pierden en la piel.

Ardiente sentimiento

que calcina los miedos,

haciendo temblar

nuestra realidad.

Preámbulo de fantasías

que se dejan ver

en cada amanecer,

donde te ansío tener.

Inmarcesible

Arrasó la conciencia,

dejándola al desnudo

con miradas fijas en ella,

sin poder huir.

Tras de ella escombros,

vidas pasadas, 

borradas

que solo trajeron historias.

Etapas que llenaron

un vacío existencial,

cuando necesitabas

un poco de cariño.

Se diluye la esencia,

entre hojarasca,

esperando que germine

en algún lugar.

Libertad

Libertad,

para despegar el vuelo,

descubrir el horizonte,

soñar con el deseo.

Libertad,

para gritar ¡te amo!

que el viento lo disperse,

y lo escuche quien quiera.

Libertad,

para dormir en labios

que enciendan mis fantasías

y duerman mis miedos.

Libertad,

para abrir el corazón,

dejar que entre lo bueno

y olvidar lo malo.

Libertad,

para despertar,

para soñar,

para la felicidad. 

Enigma de un pasado

Alma atormentada

por un pasado ya lejano,

donde entregó la cordura

y se perdió en la luna.

Deseos reprimidos,

en los labios marchitos

de una rosa que apostaba,

ser el único secreto.

Pero el tiempo no perdona

y se expone al mundo,

todo aquello que guardaba

en el desván de su memoria.

Como lentas gotas

que recorren la piel,

se diluyen los misterios

que dormían en su ser. 

 

Simplemente tú

Tomé un descanso a la sombra de tu amor, ese que se abre y me cubre del dolor, evitando el candente sol.

Tus brazos arroparon mis miedos, dándole salida a las pesadillas que persiguen mi poca cordura.

Tuviste la sensibilidad de descubrir, mis puntos débiles y fortalecerlos con caricias de amor.

Tiempo que se apacigua en tus labios, dándome ese respiro para hidratar mi alma con tu pasión.

Todo se detiene en ese torso que arrulla mis sueños, dándome el valor de intentarlo, otra vez.

Labios transgresores

Esos labios,

que quiero recorran mi piel,

perderme en su ímpetu

salvaje y excitante.

Sentir como dibujan

con certera devoción,

las curvas de un cuerpo

que esperan por ellos. 

Permitir que descifren

las pequeñas franjas,

donde se liberan los arrebatos

que me permiten volar.

Despegar junto a su fantasías,

hacia un mundo sin retorno,

explotando los minutos

sin ninguna ingenuidad.

Paréntesis al dolor

Ternura que abraza

mis tempos dormidos,

que guardan y cuidan

mis fantasías.

Pérdida en ellos

se pasan mis días,

que tristes al sol

calientan su penas.

Tertulias sin voz

de amargos momentos,

que atraparon un corazón

sin remordimientos.

Pausas que mueren

al caer el sol,

esperando pacientes

volver a la acción.

Ojos de pecado

Luceros que encienden el arrebato,

dispersándose en el mar de las emociones,

esas que se apoderan de los cuerpos

que como marionetas se dejan llevar.

Faros que eclipsan toda realidad,

donde perderme hasta la inmensidad,

olvidar al mundo y naufragar

entre su tempestad.

Estrellas que guían hacia un horizonte

que promete ser caprichoso,

desatando delirios extenuantes,

entre brazos ardientes de poder.

Satélite que mueves a tu antojo,

los hilos de mi cordura,

dejando caer,

lo que muchos quieren hacer.

Entre líneas

Ilusión de vivir, 

eso que se esconde para mí,

pensar en volver a sentir

lo que años atrás perdí.

Oasis de fantasías,

que da esperanza

a un corazón,

que no se cansa de latir.

Ver el tiempo correr,

frente a la ventana

que se abre a mis ansias,

donde te puedo tener.

Secretos al viento

para que lleguen a tus oídos,

haciéndote ver

lo que podemos tener. 

Demodé

Como tormenta repentina

apareciste esa noche,

haciéndome volver al pasado

donde comencé a crecer.

Confesiones impensables,

con palabras que se cuelan

por los recovecos del alma

y me dejan a la espera. 

Creer en sentimientos

que pensé extinguidos,

y ahora me hacen sentir

lo que nunca pude decir.

Cuando volvamos a encontrarnos,

corazones acelerados

tomarán las riendas,

de deseos que duermen en la piel.

Pasión

Vibrar, soñar,

detenerse en el preámbulo

de un beso,

que enciende la llama.

Liberar la mente,

entregarse a los sueños,

sonreír bajo el influjo

de miradas provocativas.

Esculpir con caricias,

un juego donde ambos

resultan ganadores

de una eternidad.

Declarar sentimientos

con suspiros

que llegan al alma,

desatando los cuerpos.

Manuscrito de amor

Una palabra y se detuvo el mundo,

la justa y necesaria para obrar el milagro,

ese donde se rompen las cadenas

y comienza a florecer la esperanza.

Arrullada por los latidos acelerados,

de un torso que invita a reposar,

sobre los sueños que se crean

con el roce de pétalos.

Incansable parecía esa fantasía,

donde los labios se perdieran

recorriendo la carretera,

que moldea los secretos.

Hoy se escriben en la piel,

manuscritos interminables,

con tórridos detalles

de almas entregadas al amor. 

Bajo el influjo de la pasión

Quiero fundirme en el ardiente desvarío que representa ese camino que me lleva hacia ti.

Deleitarnos una vez más, como si fuese la última, en esa espiral de caricias y besos que nos transportan a otra realidad.

Emborracharnos con el elixir de ese néctar que sabe a clandestino, intensificando su sabor cuando recorre la boca.

Apasionarnos como orates bajo el sol, cuando la sabana despliega los encantos de pieles doradas.

Sentirnos sólo con el sutil perfume embriagador de los corazones latiendo al son del amor.

Desenfreno

Tiemblan los cimientos,

tras caer la noche,

cuando nuestros cuerpos

chocan en la intimidad.

Nada importa,

solo el roce de la piel

que se eriza esperando

labios que mueren en ella.

Libertad de sentimientos,

conjugados en caricias

para despejar las dudas

sobre miedos escondidos.

Volamos sin destino,

marionetas del deseo,

hacia ese punto

donde todo es real. 

Prohibidas fantasías

Despacio y sutil te deslizas, 

entre mis pensamientos,

robándome suspiros

locos de deseos por ti.

Jugarretas del destino,

que te pone al alcance

para no poderte tocar,

haciéndome rabiar.

Se disparan las fantasías,

de lo que pueda pasar,

si nuestras almas

se llegaran a encontrar.

Al tiempo le robaríamos,

segundos eternos

que nos supieran a poco,

en nuestro lecho de amor. 

Éxtasis desatado

Aderezos para despertar el delirio,

desenfundar las armas

que lleven a la seducción y pasión,

con las cuales , todo resulta mejor.

Picante que arda la piel,

desencadenando fantasías,

donde las almas se juntan

y viajan al mismo horizonte.

Mezclando realidad y desvarío,

corazones al galope,

dejándose llevar por el éxtasis

de volverse a encontrar.

Nada es demasiado

para labios enamorados,

que se pierden descubriendo

misterios de una habitación. 

Un beso

Un beso,
que sepa a verdad.

Un beso,
suficiente para llenar el vacío.

Un beso,
que despierte los instintos.

Un beso,
preámbulo de la imaginación.

Un beso,
que detenga la respiración.

Un beso,
desbordante de latidos.

Un beso,
que paralice el mundo.

Un beso,
el único que selle los labios.

Tentación a la espera

Reapareces sin remordimientos,

queriendo obtener privilegios

con solo palabras que ruboricen

los recuerdos que creaste.

Evoco los minutos

donde todo parecía real,

desatando mi lado animal,

para hacerte volar.

Me estremece el pensar

que todo vuelva a pasar

como si nada cambió,

aunque en el corazón dolió.

Avanzamos en el tiempo

y aprendemos de él,

esperando no caer

en las redes otra vez. 

Enamorada

Anegando mis instintos, apareciste,

palabras certeras que atravezaron mi piel,

dejando atrás las murallas que resguardaban mi ser.

Torbellino que arrasó la cordura,

descubriendo deseos que latían con fuerza

bajo un manto de indiferencia e insensatez.

Recogiendo los fragmentos de vida,

que desperdigados tenía,

reconstruiste la esperanza de volver a volar.

El tiempo pasó deteniendo su ritmo,

haciendo de los días meses,

donde poder disfrutar junto a ti.

Delirio de pasión

Susurro que llega a mis sentidos,

desatando la madeja de lo clandestino,

entregándome al viento que mece

todas esas fantasías que parecían imposibles.

Tiemblo y deambulo sin prisas,

desnuda de prejuicios

que nublen los caminos,

para bailar al son de los cuerpos.

Esculpidas en la piel,

caricias se forjan con pétalos

que demustran el calor,

de lo que puede ser amor.

 Ahora solo queda esperar

a que el amanecer traiga,

las promesas fraguadas

entre el deleite y la pasión. 

Rendida a la piel

Sueños que roban la calma,

por deseos inconscientes

que duermen bajo la piel

escondiendo la pasión.

Con libre albedrío vagan, 

por las emociones prohibidas

acelerando el corazón

que muere en la sin razón.

Intentando escapar

de lo que consume su ser,

esperando que se pierda

en el anochecer.

Extasiada despierta

buscando la guerra,

de labios ansiosos

dispuestos a claudicar. 

Camino a la transgresión

Quise descubrir el pecado, 

siguiendo  el camino

que marcaban tus pasos,

hacia esa intimidad.

Donde cayeron las murallas

que resguardaban un corazón,

solitario e inseguro

temeroso del desamor.

Impaciente se entregó

a la luz de un faro,

despegando el vuelo

hacia nuevas fronteras.

Encallado ahora en las horas,

que a su antojo lo detienen,

en un mar de emociones

sin el vaivén de las olas.

Destilando amor

Sequía que termina

en el oasis de tus labios,

prestos a darme

el almíbar de tu ser.

Germina la pasión

en cada roce,

cuando a oscuras

las manos se encuentran.

Gotas de rocío

resbalan por las laredas,

de cuerpos entregados

hasta el amanecer.

No existe el tiempo,

solo los segundos

compaginados

entre edredones furtivos. 

Espejismo

Esperaba inquieta ese perfume que me hablara de ti, donde mis manos se perdiesen explorando los misterios que los atuendos guardan con recelo e intriga, aumentado mis pretensiones.

Soliloquios con las sábanas que cubren la piel calcinada por las fantasías que inundan una alcoba vacía de emociones, olvidadas en el desván de los miedos inconclusos.

Petrificada entre frases sin sentimiento que acabaron  con el delirio que rondaba la cabeza, ilusionada con capítulos interminables de días y noches llenos de pasión sin límites.

Tabués truncaron los cuerpos, que encorsetados se negaron a liberar ese ímpetu que los hacía latir al son de la seducción, dejando extinguir los sonetos que pudieron ser de amor.

Delirio al anochecer

Cielo que cubres mis ansias,

esas expuestas al sol radiante

de una mirada indiferente,

que se pierde en el viento.

Tiempo que borra las heridas

de un desaire blasfemo,

cuando unos labios

se niegan a besar.

Agua que limpia lágrimas

de incertidumbre,

si faltas al encuentro

que tengo planeado.

Esperanza que recoge

las fantasías prohibidas,

que mi piel fabrica

pensando en tu cuerpo. 

Como a la miel

Se presenta como ráfaga,

arrasando las miradas

que pronto se clavan en ella,

embriagados por su perfume.

Dispara la alertas,

acelerando corazones,

que se juntan a su alrededor

para un segundo de ilusión.

Una sonrisa que hipnotiza,

cabellos al viento que se mezclan

con deseos concentrados

en un ambiente de seducción.

Diosa en su pedestal,

donde todos proclaman 

una gran devoción

por un roce de su piel.