Enamorada
Anegando mis instintos, apareciste,
palabras certeras que atravezaron mi piel,
dejando atrás las murallas que resguardaban mi ser.
Torbellino que arrasó la cordura,
descubriendo deseos que latían con fuerza
bajo un manto de indiferencia e insensatez.
Recogiendo los fragmentos de vida,
que desperdigados tenía,
reconstruiste la esperanza de volver a volar.
El tiempo pasó deteniendo su ritmo,
haciendo de los días meses,
donde poder disfrutar junto a ti.
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