Cuando grito ¡te amo!
nadie escucha
solo tu piel
con el roce de mis labios.
Cuando en la distancia
el tiempo hace mella
haciéndome vibrar
con solo el recuerdo.
Cuando la esperanza
parece ser el único
aliciente para seguir
a la espera de caricias.
Cuando al caer la noche
te cuelas en mi alcoba
haciéndome presa
de tus deseos y pasiones.
Se desata la pasión
cuando a oscuras
nuestros cuerpos
se vuelven a encontrar.
Lenguaje del deseo
impregna los labios
robando suspiros
que llegan al alma.
Con frenesí
entregados sin pensar
arden las venas
cautivas de amor.
Extasiados
abrazados
la piel late
para la próxima vez.
Bajo tu embrujo
mis días se convierten
en momentos
llenos de felicidad.
Disfrutando
el dulce roce de tus labios
recorriendo y tatuando
cada parte de mi piel.
Cautivada
ante tus caricias
mi alma se entrega
para que la hagas estremecer.
El tiempo no existe
solo un espacio
donde los cuerpos
se encuentran con deseo.
Corazón,
te amo en la distancia
al cerrar cada noche los ojos
buscando tu silueta.
Ya no intento comprender
por que razón,
pero estás en cada latido
de mi corazón.
Puede que el destino juegue
a juntar los momentos
para luego desistir,
alejando nuestros cuerpos.
En silencio
llega una ilusión
que de nuevo
hace latir mi corazón.
¿ Hasta cuando
un corazón
puede latir,
en silencio?
¿Será que la espera
le motiva
a buscar
una remota esperanza?
¿Cuánto perderá
en el camino
que colorido
se le presenta?
Ya no busca
promesas rotas,
quiere ...
volver a sentir.
Amor que te niegas
a alejarte de mi,
pero te escondes
entre distancia y tiempo.
Reapareces
como relámpago
en una tormenta
que parece no acabar.
Purificas los miedos
dejando vagos recuerdos
con la aspiración
de un nuevo amanecer.
Estremeces mi destino
con palabras
transformadas en besos
en la distancia.
Corazón corre
hasta alzar el vuelo
donde dejes
lo que se convierte irreal.
No mires atrás
eso podría
tu vuelo truncar
por la eternidad.
Deja que te acompañe
ese sentimiento
que sea verdadero
e intenso.
Olvida aquello
que no quiso
seguir tu destino,
pues el suyo seguirá.
Nuevas heridas
lleva un corazón
tonto enamorado,
de una pasión.
A veces invisible
desde la distancia
removiendo
las fibras del deseo.
Implorando a la razón
para no perderse
en ese abismo
de seducción.
Llega tarde,
cuando perdida
se sumerge en
la calígene de la atracción.
Ya no falta esperar
se van dando situaciones
pautadas por el destino
que te hacen despertar.
Conciente de la incosciencia
que todo ello supone
decides seguir ahí
en busca de un lugar.
¿Lo podrás conseguir?
nada está escrito
pero quien sabe
si en verdad es así.
Nada te detiene
dejándote llevar
en alta mar
para poder atracar.
Atracción intensa
motivada con miradas
que gritan todo
lo que no dicen las palabras.
Se extienden las manos
apoderándose del otro,
para desatar suspiros
que libres se disparan.
Olvidando al mundo
todo se vuelve real
disfrutando los instantes
cuando los labios se funden.
Los cuerpos piden más
tatuarse en el otro
para ser un solo ser
hasta el amanecer.
Sin darme cuenta
comencé a quererte,
me ví hipnotizada
por tu sonrisa.
Cada día algo nuevo
que se colaba muy dentro
robándome sonrisas
que pintaban mis mejillas.
Ha pasado el tiempo
y contra todo pronóstico,
seguimos en el recorrido
cogidos de la mano.
Un vistazo hacia atrás
me da la esperanza
de querer seguir
siempre a tu lado.
Conseguí en la noche
de aguacero torrencial
acudir al encuentro
donde tus labios esperaban.
Calentaron mi alma,
mientras tus manos
recorrían mi húmeda piel,
no sólo por la lluvia.
Caricias impregnadas
de deseos ardientes
fundieron la poca razón
que mi cabeza quiere guardar.
Cuéntame historias
con besos lascivos
escritos en cada parte
del lienzo de mi cuerpo.
No es un misterio,
sabes que estoy siempre a tu vera
a la espera de ese detalle que me haga vibrar.
Me hipnotizas,
con ese aroma que impregna
cada poro de mi piel, que deseosa espera por tí.
Me transportas,
a ese mundo que creas
con cada beso plasmado en mi cuerpo.
Me enamoras,
cada día con detalles
que parecen sutiles pero se cuelan muy dentro de mí.
Amor que vives
en cada parte
de mi existencia
haciéndome feliz.
Abre para mí
los misterios
que guardan
tus labios.
Acúname
con tus latidos
velando
mi sueño.
Amanece
junto a mí
otro día
más.
Me atrapas
con palabras
transformadas
en caricias.
Con sueños
que se convierten
en realidad
palpable.
Besos que roban
suspiros atrapados
entre el latir
de un corazón acelerado.
Viviendo en mí
como una segunda piel
que emociona
mi existencia.
Cuando parece
que el final se acerca,
donde todo quedará atrás,
se renueva la esperanza.
Un torbellino que arrasa
con esos miedos e inseguridades
que incitan a dimitir,
para resurgir.
El brillo del astro rey
ilumina de nuevo
ese camino
que he de seguir.
Embobada creo
esos sueños tejidos
de ilusiones forjadas
con amor.
Parece irreal
casi insensato,
albergar un amor
entre tanto desatino.
Vibrar con una palabra
con efímeros momentos
que eternizan
la espera.
Donde al final
nada empieza
más parece
que termina.
Pero así crece
un latir intenso
haciéndo arder
mi piel.
Dime donde buscar
esa mirada que cautiva
cada parte de mí,
haciéndome desearte más.
Como encuentro
el momento justo
para hacerte perder
entre mis caricas.
Cuando volverás
a ser ese complemento
que llena mi cuerpo
de deseo y felicidad.
Hasta donde
mi esencia
será esa pócima
que te haga volver a mí.
No importa el tiempo,
te amo sin reparos.
No importa la distancia,
tu recuerdo se mantiene vive.
No importa el silencio,
tu voz susurra en mi oído.
No importan los miedos,
cobijan mis sueños.
No importan las palabras,
que se callan con un beso.
No importan las promesas,
que se pierden en el desván.
No importa nada,
si sigo queriéndote.
No importa la incertidumbre,
si sé que sigues ahí.
Llegan a su mente
escenas y palabras
que envolvieron
sus sentidos.
Deshojando recuerdos
que hacen vibrar la piel
aunque lejanos
ahora estén.
Busca respuestas
de preguntas
que el viento
disemina.
Sin saber
donde llegará
inmutable
se mantiene.
No termina,
aunque a veces
eso parezca,
pero sigue ahí.
Pensar,
dejar todo atrás
para seguir,
pero sigue ahí.
Intentar,
arrancar un sentimiento
grabado en la piel,
pero sigue ahí.
Caer,
en la esperanza
de volver a sentir,
por que sigue ahí.
Vacía como cada noche
espera esa oportunidad
en que los astros se alineen
para volverse a reencontrar.
Se extiende y medita
desnuna y llorando
otra noche que cae
en una solitaria alcoba.
Pregunta al cielo
donde se encuentra
sabiendo que ella
suspira por él.
Los ojos marchitos
se cierran cansados
cuando el anochecer
acompaña su espacio.
No busco nada ...
solo tiempo que disfrutar
entre caricias y besos
que nos hagan soñar.
Detener los segundos
para que no te alejes
otra vez de mí ...
hasta la próxima vez.
Ser la dueña de tus horas
para recorrerte sin prisas
llevándote a la locura
con toda mi pasión.
Convertirme en esa época
de donde no quieras salir
para forjar un nuevo destino
que te lleve hasta mi eternidad.
Llega el momento
de volver a soñar
con esos minutos
que se vuelven eternidad.
Donde las razones sobran
los corazones se aceleran
caen los atuendas
y llegan las caricias.
Viajando a las fantasías
creadas con roce de labios
dibujando una piel
que se eriza y emociona.
Olvidando que existe
afuera un mundo
que se hace insignificante
entre la lujuría y la pasión.
Un sueño
que se convierte en una realidad palpable.
Un beso,
que invita a soñar despierta.
Una palabra,
que se convierte en mi religión.
Un deseo,
que estremece la piel.
Un segundo,
que se vuelve interminable entre sus brazos.
Una caricia,
que prohibida se convierte en intensa.
Una promesa,
que se cumple con la luz de tu mirada.
Un sentimiento,
que arraigado, florece muy dentro de mí.
Querido amor secreto:
Recorres cada parte de mi ser, impregnando de recuerdos mis poros, haciendo que cada día se convierta en esa aventura que nunca acaba.
Me invitas a crear fantasías, donde mi corazón se acelera y mi cuerpo se eriza, esperando tu tacto.
Desde la distancia, hechizas mi alma, que embrujada vaga por sueños y emociones.
Me dedicas las palabras, que revolucionan mi mundo, haciéndome feliz.
Y otra vez llega la noche, donde volveremos a compartir cada secreto.
Te quiero.
Soledad que a veces llegas cuando menos te espero todo parece gris, no faltas a esa cita y me hundes en la desesperanza de querer escapar...
