Dejándose llevar por la pasión
Atracción intensa
motivada con miradas
que gritan todo
lo que no dicen las palabras.
Se extienden las manos
apoderándose del otro,
para desatar suspiros
que libres se disparan.
Olvidando al mundo
todo se vuelve real
disfrutando los instantes
cuando los labios se funden.
Los cuerpos piden más
tatuarse en el otro
para ser un solo ser
hasta el amanecer.
Es ese lenguaje no verbal de gestos y miradas, que tatuan ambos cuerpos durante esos minutos en los que se siente eso que es inenarrable
ResponderEliminarEn algunos instantes, sobran las palabras
ResponderEliminar