Inquietante delirio
Nuevas heridas
lleva un corazón
tonto enamorado,
de una pasión.
A veces invisible
desde la distancia
removiendo
las fibras del deseo.
Implorando a la razón
para no perderse
en ese abismo
de seducción.
Llega tarde,
cuando perdida
se sumerge en
la calígene de la atracción.
Nunca es tarde para seducir y siempre hay un camino
ResponderEliminarSi... siempre
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