Feliz año nuevo

Agradecer a todos los que dedican parte de su tiempo a leerme.

Que tengan un buen inicio de año, que sea mucho mejor y sean felices. 

Pronto estaré de vuelta.

A la espera del destino

Sigue la lucha

entre la razón

y el corazón,

matando la ilusión.

Nada parece cierto

pero no  miente,

lo que siente la piel

lo que grita esa mirada.

Puede que acabe,

al cerrar los ojos

o que empiece

al abrirlos.

Despegar sin dudas

volar sin miedos,

dejando todo atrás

si el destino lo decide. 

Con franqueza

Ilusionada

salte a tus brazos,

para cobijarme

de mis miedos.

Enamorada

abrí mi corazón,

para que anidaras

por siempre en él.

Apasionada

entregada,

para que vuelvas

a mí.

Desinteresada

ofreciendo todo,

para que puedas

decidir.

Time over

Se acaba el tiempo

ya casi nada queda

de todo aquello

que crecía sin pensar.

He perdido

lo poco que he logrado,

de lo que espero

nada llegará.

Un círculo

se cierra de nuevo

con ello los sueños,

espejismos de la vida.

Aún queda amor

para brindar sin prisas,

besos que sepan adiós!

caricias hasta siempre! 

Creer en el amor

Creer en el amor,

tener siempre la esperanza

donde ver esa mirada

que calme todas mis ansias.

Creer en el amor,

 a pesar del vacío

de noches en soledad

donde busco tu abrigo.

Creer en el amor,

a pesar de la distancia

que separa nuestras almas

a un milimetro de mi.

Creer en el amor,

 a pesar de diferencias

entre cuerpos que se juntan

sin pensar en el mañana.

La magia de Navidad

Como niña pequeña

cree en la magia

que embriaga estos días

llenos de luz.

Con la ilusión

de ojos radiantes

espera bajo el árbol

que se cumplan sus sueños.

Corazón acelerado

fervientes deseos

corriendo por sus venas

ese calor que calcina.

Cae la noche

y con ella su emoción,

inundando sus ojos

de pasión.

Está enamorada

Está enamorada,

pero se aleja

dejando todo atrás

aunque duela.

Está enamorada,

pero decide

ser un recuerdo

que se disipa.

Está enamorada,

pero alza su vuelo

hacia un nuevo puerto

aunque sea en solitario.

Está enamorada,

pero nada de lo que hace

hará  que se quede

con lo que cree suyo.

Está enamorada,

pero volverá a perder

pues solo es un espejismo

de amor.

Luna de amor

Que daría por tenerte ahora

para poder liberar mis pensamientos,

escuchar tu voz decir "calma"

tu sonrisa que me contagia

tu mirada que tranquiliza

la caricia que detiene mi ímpetu.

No podemos lo sé,

pero me llena el tenerte

contar con tu apoyo

verte siempre así.

Así que luna de amor

luna de los sueños

bríndame un instante

poder tocar e inmortalizar

el placer de tenerle frente a mí.

 

Grito que te amo

Grito que te amo,

no importa quien escuche

si el viento lleva mis palabras

y te  hace estremecer.

Grito que te amo,

aunque deambule en oscuridad

sin saber a ciencia cierta

lo que sientes de verdad.

Grito que te amo,

aunque mi vida quede vacía

en la espera de un día

de volver a la realidad.

Grito que te amo,

con toda intensidad

despertando con ello

mi felicidad.

¿Una despedida?

Subió a ordenar su desván, llevaba mucho tiempo sin subir, iba hacer una tarea extenuante y larga.

Largas horas de limpieza, en un rincón encontró una caja, que por su aspecto llevaba muchos años en el mismo sitio.

La abrió tras una nube de polvo, eran como recuerdos , guardados meticulosamente, al fondo, una carta, con un corazón y a pesar de todo, aún un sutil perfume se percibía.

La tomó con cuidado y abrió.

"Querido amor:

El destino jugó con nosotros , uniendo nuestros caminos, sabiendo que a pesar de los sentimientos, jamás seríamos uno.

Te quiero con todo lo que puede guardar mi corazón, pero a pesar de ello, la distancia, la ausencia hizo su trabajo, ahogando los sentimientos, que yo empeñaba en mantener vivos.

No dudo que me quieras, no de la misma forma que yo, pero no me es suficiente, necesito que vuelvas hacer como antes, donde tus ojos me miraban diferentes y tus besos me sabían mejor.

Una vida convulsa o como quieras llamarla, donde he dejado de ser una prioridad en tu vida y por ello, esto ya no es fácil.

Ojalá, estuviera en mis manos ajustar todo, para volver hacer esas piezas que encajaban a la perfección, pero no es así.

Y como no parece que vaya  a cambiar, a pesar de que ambos queremos estar juntos, dejaré que esto muera a cuenta gotas y así cuando se termine, no me dolerá tanto, como me duele ahora.

No quiero decir adiós, pero si es lo que corresponde, lo aceptaré. Sé que nos queremos, pero al parecer eso no basta.

TPS."

Tras leerla fue inevitable que unas lágrimas acudieran a sus ojos y su cabeza preguntándose quienes serían los protagonistas de esa historia. 

Abocado al fracaso

Enamorarse,

volver a sentir

esas mariposas

revoloteando muy dentro.

Despertar ilusionada

con un sueño

que parecía tan real

como intenso.

Entregarse

por completo

sin medir sentimientos,

llena de felicidad.

Todo eso es inútil,

si sólo viaja en una dirección,

donde se estrellarán

las fantasías.

Renovada

Pasan los días

prisas y esperanzas

van de la mano,

ilusionada.

En mi cabeza giran

pensamientos y emociones

pronto llegará,

esperanzada.

Desconectar del mundo

sentar mis bases

para un nuevo renacer,

decidida.

Abrazar lo bueno

dejar ir lo malo

no esperar y recibir,

emocionada.

Así:

ilusionada,

esperanzada,

decidida y 

emocionada ... 

comienzo mi andadura.

Una historia, dos sentimientos

Yo ... te quiero,
tú ... te desahogas.

Yo ... te extraño.
tú ... te disipas.

Yo ... te encajo en mi vida,
tú ...  desarmas mi existencia.

Yo ... me convierto en tu satélite,
tú ... estás en otra Galaxia.

Yo ... vives en mis recuerdos
tú ... me coviertes en un recuerdo.

Yo ... creo fantasías contigo,
tú ... me transformas en fantasía.

Yo ... te entrego mi tiempo,
tú ... te pierdes en el tiempo.

Yo ... dejo al mando a mi corazón,
tú ... te entregas a la razón. 

Pero, al final seguimos siendo TÚ y YO.

Liberando los instintos

Frenesí desatado

entre caricias

ardientes en la manos

que en la distancia estuvieron.

Sube la temperatura

entre besos en el cuello

dibujando cada parte

de ese recuerdo placentero.

Impulsos de amor

se abalanzan

sobre labios y caminos

prometiendo desvaríos.

Entregados al clamor

de miradas de fuego

se dejan llevar

hasta desfallecer. 

Agitando las ilusiones

Vuelven a temblar

cimientos de arena

hundiéndose

otra vez en la espera.

Vuelo fugaz

de ave sin refugio

buscando

ese consuelo.

Divisa en el horizonte

un posible puerto

donde atracar

sus ansias de amar.

Puede ser un desvarío

pero bate sus alas

hacia esa tierra,

parece ser la prometida.

Muero

Muero,
cuando tus labios se conjugan con los míos.

Muero,
con el calor de tu cuerpo cerca de mí.

Muero,
en cada fantasía creada con una caricia.

Muero,
cuando con tus pinceles dibujas mi piel.

Muero,
con cada palabra que susurras a mi oído.

Muero,
una y otra vez con el néctar de tu alma.

Muero,
con la ausencia de tu presencia.

Muero,
y renazco con mis sueños de amor.

Al calor de mi alma

Siente el calor de mi alma

donde guardo mi cariño hacia tí

disfrútalo y no te apartes de mí

para volcarnos en un frenesí.

Ardientes corrientes de pasión

recorren mi cuerpo

esperando ese momento

en volvernos solo uno.

Todo llegará

en el justo instante

donde mi cuerpo se abra

como almendro en flor.

Encontrarás ese detalle

que te guíe hacia mis labios

a un corazón que se estremece

sin contemplación.

Tu regreso

Habían pasado casi veinte largos días sin verle, mensajes escuetos, llamadas inexistentes.

Sus mañanas se volvían sombrías, pues su primer pensamiento del día era él, recuerdos, momentos que la bombardeaban con suspiros al aire.

Ya era sábado, la semana lenta muy lenta, a pesar de levantarse temprano, revoloteaba por casa, sin saber si ir al gimnasio o tirarse en el sofá, volviendo a sus soliloquios y recuerdos.

Alguien llamó a su puerta, asombrada, pues casi nunca recibía visita, obligándose se levanto abrir.

Sin mirar abrió, era él, frente a ella, sus ojos se humedecieron y con la agilidad de un lince, saltó hasta su cuello, abrazándole y enredando sus piernas en su cintura, no podía parar de besarle, le extrañaba muchísimo.

Cuando pudo soltarla de sí, le dijo:

- Yo también te he extrañado mucho, por eso vengo por ti. Anda arréglate, te espero, mientras me tomo un café.

- ¿Dónde vamos?

- Ya lo sabrás.

Con gran ilusión se dirigió a su habitación, un jeans que se ajustaba a su silueta, una blusa  negra, con encajes en toda la espalda, unos botines de tacón , perfume, sus abalorios y en 15 minutos, salió.

Le dijo, lo guapa que se veía, robó muchos besos y cogidos de la mano, salieron a la calle.

Su mundo volvía a tener luz, su cara dibujando una sonrisa, oyendo todo los por menores de sus días atareados.

Llegaron a su cafetería, pidieron un desayuno que entre besos y caricias, poco a poco fue desapareciendo.

Una charla amena y risas les invadía, tanto que no se daban cuenta del tiempo.

De pronto , él dijo.

- Anda, hay que irnos, es  casi la una y no llegaremos, si salimos más tarde.

- ¿A dónde? volvió a preguntar.

- Sólo déjate llevar, quiero compensarte todo este tiempo de ausencia.

- Amor, sabes que yo contigo voy con los ojos cerrados donde sea, depositando en sus labios un tierno beso.

- Andando entonces, dándole un pequeño azote en su trasero.

Caminaban en silencio, cogidos de la mano, no hacía falta más, sólo el sentirse era suficiente lenguaje.

Tras unos 20 minutos de camino llegaron, él dijo:

- Espero que te guste la película que he escogido.

- Seguramente si, me conoces bien.

La película un drama, donde ella  con lágrimas rodando por sus mejillas, le repetía una y otra vez, que le gustaba.

Él la arropaba con sus brazos, atrayéndola hacia él, ella apoyaba su cabeza en su hombro, mientras el acariciaba con ternura su cabellera.

Al terminar, él le limpiaba el resto de lágrimas que aún rodaban por sus mejillas, la abrazó y le besó.

Se detuvo el tiempo, solo existía ese dulce tacto de sus labios, desatando cosquillas que recorrían su espalda.

Lentamente, comenzaron a caminar, mientras le preguntaba:

- ¿Tienes hambre?

- Sólo un poco.

- Es lo único que te dejaré decidir: plan A o B

- ¿Cuál es el B?

- Irnos a otro sitio.

-  Mi respuesta, dependerá de la tuya. ¿Tú tienes hambre?

- Sinceramente si.

- Pues seguimos el plan A.

- OK.

Se dirigieron hacia una restaurante pequeño, muy acogedor. Pidieron platos para compartir, ya que ella no tenía mucha hambre.

Comentaban la película, él la veía embobado escuchándola decir todo lo que le había producido. 

De pronto, la interrumpió con un beso y diciéndole:

- Sabes que estás muy guapa con esa sonrisa pintada en tu rostro.

- Gracias, todo es gracias a tí.

 En ese momento llega el postre, su tarta de queso con arándanos , una delicia a la que nunca decía que no.

Luego un café y salieron.

Entre abrazos y caricias, llegaron a un hotel, el mismo que muchos meses atrás, había sido el de su primera cita.

Ella se estremeció, su cuerpo temblaba y una tímida lágrima asomó por el rabillo de sus ojos.

- ¿Estás bien? ¿No te gusta?

- Como no gustarme, con los recuerdos que me trae.

- Menos mal, me habías asustado.

Ella se cogió más a su brazo y entraron, subieron en el ascensor, sin casi darse cuenta por sus labios no se separaban.

El mismo hotel, la misma habitación, su corazón se aceleraba.

A ciegas, prácticamente, entraron a la habitación, sus pieles ardían en deseos y fantasías.

La vistió con besos y caricias, extasiados y perdidos.

Agotados, durmieron abrazados.

Unas pocas horas mas tarde, ella se despertó y lo contemplaba en silencio, sus manos dibujaban su torso, algún beso era depositado en esa boca de miel que la enloquecía.

No pasó mucho más, hasta que se despertó, la miraba fijamente:

- Me encanta verte vestida con esa sonrisa, con esa mirada ... te quiero.

Se abrazó a él, sintiendo su calor, su pecho latir y sus manos jugando con sus cabellos.

- ¿Qué hora es amor?

- Aún pronto, no son ni las 7.

- ¿Quieres dar un paseo o que nos quedemos aquí?

- Contigo, me es igual, si quieres nos quedamos... poniendo una mirada muy sugerente.

- Ummm, que tienes en mente

- Algo se me puede ocurrir...

Se puso sobre él, devorándolo a besos, dejando que sus manos se extendieran en toda su piel.

Reían y hablaban de todo el tiempo que habían pasado separados, haciendo promesas y dejándose llevar otra vez por lo que ardía en sus venas.

Sobre las nueve, tomaron una ducha y se vistieron. 

Cogidos de la mano bajaron, la llevó al mismo restaurante de su primera cita, era como un cuento sin final, emoción tras emoción, su corazón rebosaba felicidad.

Recordaron esa primera cita y tras cenar unas copas.

- Para que veas que he pensado en todo, para cerrar este día, para compensarte todo lo mal que lo habrás pasado, un último lugar donde ir.

- ¿Dónde?

- Pronto lo sabrás.

No tardaron mucho en llegar, era un sitio de baile.

Ella se tiró a sus brazos , besándole con intensidad, te quiero mi amor.

Entraron, tras unas piezas, gozando y dándolo todo. Se reflejaba en el rostro de él cansancio.

Ella ya había tenido su cuento, le pidió que se fueran al hotel.

- Estás segura, amor. Pero si te lo estás pasando bien.

- Lo sé corazón, pero te veo cansado y yo me doy por satisfecha por este hermoso día que me has brindado.

Sellaron esa noche con beso eterno.

Salieron del local y abrazados se dirigieron al hotel.

Tumbados en la cama, él le prometía que habrían más días como ese.

Ella le besó, me ha encantado tu regreso, yo también deseo que haya muchos días como éste.

Quedó dormido sobre su pecho, mientras acariciaba su cabeza.