Desenfreno hasta el amanecer
Gritos que se conjugan en una noche fría, esa noche que esconde el misterio de un deseo que crece y arde en la piel de amantes entregados.
Se confunden en ella, para despojarse de sus pasiones que los llevan al límite de la realidad, esa que los invita tocar el cielo.
Labios que encendidos se impregnan del perfume del amor, que sus poros desnudos irradian hasta el amanecer.
Lujuria que se adueña de cada centímetro, de esa autopista con destino las fantasías que temerosas esperan ser descubiertas.
Almas que se entregan sin preámbulos ni miedos, donde sólo el palpitar de una piel es la guía para extasiar sus sentidos.
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