Amigos

Amigos que deambulan en la misma dirección, sonriendo a la vida y disfrutando los momentos que comparten.

Sin malicia, abren su corazón con la esperanza de calmar sus quebrantos, con palabras  sencillas en  su justo instante.

Destino que ronda esas vidas, pero no los congrega en el mismo instante, haciendo que florezcan sentimientos unilaterales.

Pequeños detalles que se hacen enormes, cuando de quien los recibe, tiene un lugar privilegiado en tu alma y tu ser.

Esperar que las miradas se conjuguen y expresen las mismas palabras de amor que se ahogan en la incertidumbre de la respuesta.

Eso brinda el tiempo, la paciencia para estar ahí sin agobiar, sabiendo que al girar la cabeza, verás esa sonrisa que te de paz.

Por fin, llega la oportunidad, esa que abre los caminos de un corazón que ya conoces y que se descubre para ti.

Sus ojos gritan las mismas palabras que brotan de tus labios, mientras tu pecho se revoluciona, sabiendo que vuestras almas se pertenecen.