Un pasado en el presente

¿Por qué te perdiste de la estela que empezaba a tener un poco de sentido? ¿será que tus aguas volvieron a su cauce y ahora lo demás sobra y no sirve ni de consuelo? Extraños en un mundo, donde estamos aburridos de vivir y levitamos sin dirección, dejándonos llevar por donde el viento tiene placer.

No se me olvida aunque pasen los años y las cortinas de la indiferencia bajen a diario... como los nubarrones que cubren la sin razón.

Entre sombras vaga la esperanza, que un día fue motivo de alegría y ahora solo es como marioneta en manos de niños.

Nada se pierde, vive agazapado en un rincón para que cuando menos lo pienses te produzca alguna reacción.

El viento es el dueño de mi recorrido y lo que provoco a mi paso, yo solo soy esa hoja que caprichosa se mueve con el.

Olvidamos lo importante y nos perdimos en la búsqueda equivocada de un sentimiento que no existía, dejando atrás los recuerdos que nos mantienen vivos en el corazón de otra persona.

Entrelazamos nuestras telarañas esperando que en el centro de ella aparezca lo que necesitamos, para evitar sentirnos perdidos en este valle de catastróficas banalidades que duermen en la piel lo que las palabras gritan.

Miro hacia atrás, ojeando un pasado que puede ser un presente, pero no un futuro, por que los sentimientos se rasgaron al decir adiós! al decidir vagar por el silencio de los miedos que escondemos.