Creía ... que había encontrado el amor

Amanecía cuando sus pasos le llevaron hasta su casa, se tiró en su cama casi inmóvil y cerró los ojos.

Despuntaba la tarde cuando despertó, quería creer que había sido un sueño, pero sus ropas contaban una historia distinta y eso atormentaba su alma.

Los días  sucesivos evitó frecuentar esos lugares que sabía podían propiciar un encuentro, pero ¿qué es lo peor que podía pasar? solía preguntarse en las extenuantes conversaciones con ella misma, fueron dos cuerpos entregados a un sentimiento sin dañar a nadie, donde los compromisos no existían, ¿cuál era el problema? 

Se levantó muy temprano y comenzó a vestirse y con pies temblorosos se dirigió al café donde todo empezó, ahí estaba en el mismo sitio, cuando la vio entrar se puso de pie y salió a su paso, ella miraba sus ojos con incertidumbre que el calmó con un beso.

- Ansiaba volverte a ver, no pude comprender lo que pasó, quería saber que había ocurrido, ya casi perdía las esperanzas que volvieras aparecer por esta puerta.

- Tuve miedo, balbuceó, al ver tu rostro es como si la magia había terminado y no quería que destrozaras mi corazón.

- Eso es imposible,  llenas mi existencia, pero no sabía ni como ni donde buscarte, solo tenía este lugar que me recordara a ti, prométeme no volver a huir de mi, formaremos una historia iguales o mejores que la de días atrás.

- ¿Hablas en serio? he pasado la peor semana pensando en que jamás volvería a tenerte frente a mi, donde tus ojos me descubrían un mundo que deseo caminar contigo.

Selló de nuevo sus labios con un beso, eso le bastó a ella para saber que eso era la realidad.

- Sabes que debo marcharme ya, pero te espero a las 5 en el mismo lugar.

Ella sentada frente a la ventana le dedicó su mejor sonrisa mientras se alejaba por la calle, él volvió su cara para lanzarle un beso antes de confundirse con la gente que salía de la estación del metro.

Sentía que su historia, se seguía escribiendo...