Hablando con el pasado
No pensé que mi tranquilidad volviese de manos de un ayer, que me regaló tanto, sin imaginarlo, abrió mis ojos y liberó mis amarras.
Es como si despertara de un mal sueño, ese que se hacía interminable e insufrible, ahora, soy otra.
La vida me ha regalado otra oportunidad de disfrutar, sentir y enloquecerme, sin desconfianza ni recelos.
Ha vuelto la autenticidad que algún día existió a este corazón atolondrado que se había vuelto impávido.
Sin palabras, solo hechos que demuestren "que soy yo", que es donde se quiere estar, aunque los vientos no sean favorables.
Donde una mirada sea el exordio al roce del alma con detalles que hagan caer la voluntad.
Regalo brindado por esa pureza que existió, que me incita a transformar, que vuelva a la esencia.
Heme aquí, dispuesta a vibrar con cada minuto que la felicidad decida estar conmigo, sin estar subyugada a la incertidumbre.
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