¿Por qué?

Despertó agitada, sintiendo el latir de su corazón, que intentaba salir de su pecho y un fuego que calcinaba sus venas. 

Se dirigió hacia a la ducha y tras notar las gotas en su cuerpo, pareció que la ansiedad iba disminuyendo.

Salió hacia el trabajo, la misma rutina de todos los días, nada era especial.

En los ratos libres de su trabajo, la asaltaba la duda de ¿por qué? se había despertado de esa manera, pero duraba unos segundo y vuelta al trabajo, donde desaparecía la incesante pregunta.

Tras una jornada bastante ajetreada, recogió sus cosas y se dispuso a salir, deseaba llegar a casa , empezaba a dolerle la cabeza.

Justo, cuando bajaba, comenzó a llover torrencialmente y no tuvo más remedio que refugiarse en la cafetería, esperando que no tardase mucho para coger el próximo tren a casa.

Parecía que comenzaba a ceder el agua, se apresuró a salir y poder llegar a la estación.

Cuando entró, comenzó a sentir la misma ansiedad que al despertarse, su corazón se agitaba, despacio intentó buscar un sitio menos concurrido en el andén.

Iba ensimismada en controlarse, que sin querer golpeó en el hombro, al levantar la mirada para disculparse, se paralizó.

Era como si eso ya lo hubiese vivido, que lo conocía, su corazón seguía agitado, él la dedicó una sonrisa.

No podía vocalizar palabra alguna, estaba en shock.

En ese momento el tren entraba a la estación, subió al vagón y mientras se alejaba sentía que dentro de ella, algo se rompía.

 

Comentarios

Entradas populares