Entregados
Dulce corazón
que haces latir deseos
esos que duermen
cuando tus manos se alejan.
Embriagas mi piel
con besos prohibidos
haciendo de ella
un oasis de amor.
Hipnotizas mis pensamientos
con susurros
que bloquean
todas mis defensas.
Y otra vez caemos
en el éxtasis
donde las fantasías
las hacemos realidad.
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