Meg se había quedado el fin de semana con Sam , para ayudarle a poner en orden la casa. El lunes por la mañana, después de desayunar, se dirigieron a la oficina bancaria e hicieron el depósito que lo liberaba de su deuda. - No sabes lo que te agradezco este gesto, no lo olvidaré mientras viva. - Ahora, debes centrarte en tus proyectos y volver hacer el mismo chico de siempre - Si, eso haré, para pagarte pronto - Cuando menos lo pienses, ya habrás saldado la cuenta, ya lo verás - Te parece bien, que vayamos a cenar esta noche - Perfecto - Pasaré por ti, sobre las 9 - Estaré esperando - Me marcho a casa a terminar y llamar a la oficina - Nos veremos por la noche Sam, llegó muy puntual a recogerla. - Estas impresionante - Gracias, tú tampoco estas nada mal Fueron a un restaurante en el centro, que les traía muchos recuerdos, a parte de comer bien, se podía bailar. Estaban pasando una noche genial, se encontraron amigos en co...