Hostilidad

Hace meses buscaba al amigo que me decía iba estar siempre que le necesitara, que con una llamada bastaría para darme su apoyo ... pero no lo encontré.

Aunque claro! eso fue antes de todo ...

Me recibió una expresión casi obligada, vertió toda su frustración en cada palabra, en cada frase, abriendo toda esa caja de pandora y desahogando sus miedos y errores, como agente externo de ese sin sentido.

Me sentí juzgada, condenada y cumpliendo condena,  que la tempestad era mi culpa, que el granizo también, que el hambre en el mundo es por mis acciones.

Nada de lo que dijera, parecía calmar esa sensación, querías acallar tu conciencia, censurando a otros, dejando de lado el inicio del todo.

Desterrada de ese espacio, casi atropellada, así abandoné una estancia, que decidí ya no buscar,  por que las heridas se las debe lamer uno solo, aunque te sepan a hiel.

Ahora, es mi presente, mis congojas ya son menos y a ti que el aire  te disperse y te aleje de mi.