Cae la noche
aumenta el deseo
se transforma
explota la lujuría.
Risas, jadeos
mientras caricias
lascivas
inundan las pieles.
Todo en uno
uno nos volvemos
desatando
nuestras fantasías.
No se hace esperar
el culmen
de la pasión
invade nuestras almas.
Dejar libre la imaginación para escribir lo que a veces tenemos miedo de hacer.
Sigue preguntándose ¿Por qué? puede que nunca obtenga respuesta y deba vivir con esa intriga pues no lo puede cambiar la diferencia estriba ...
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