Lo que la escritura logra

 No importa lo que ha pasado ... el año termina con él cuenta atrás. No olvido no perdono pero sigo sin ver atrás. Nada cambia ni lo que siento ni lo que haces no miro atrás. Ni siquiera una esperanza solo la consiga "no vuelvas atras".  

Gélido suspiro se coló muy dentro cubriendo a su paso todo de escarcha.   Intentaban los latidos seguir su ritmo pero dolía cada uno hasta caer agotados. Su respiración superficial se hizo la mirada ahora estaba fija. Rodó cortando su mejilla una lágrima como frío puñal acompañando su último aliento.  

Hipnotizada, escuchaba sus días mientras sus ansias se consumían con su café.   Ya no preguntaba, sólo esperaba "un milagro" que la hiciese sonreír.   De pronto, esas palabras que fueron música para sus instintos.   Ciegamente creyó ilusionada esperó hasta que entendió "inocentemente" la enredó.  

Y te amé con locura, esa que te lleva al fondo del abismo. Y callé mis dudas, para intentar creer en un sueño.   Y confié a ciegas, en eso que se convirtió en bruma. Y creí en labios, que aprisionaban los míos con pasión.   Y te imaginé, siempre a mi vera. Y dejé de escuchar, todo aquello que me hacía naufragar.   Y un día desperté, del espejismo en que vivía. Y abandoné, para seguir errante en mi camino.  

Intentó ignorar las señales del corazón, escuchando a la razón. Se perdió, en el olvido de palabras en la ausencia de su presencia. Naufragó, en el silencio que aún a veces la encuentra. Pero luchó, para resurgir entre escombros y heridas.  

Siempre lo supo, aunque el color volvió sabía en el fondo que era solo ese "empuje" luego todo desaparecería lentamente, como suspiros que se escapan.   No sería eterno, sólo en sus fantasías las que cada noche le daban una esperanza para seguir ahí a la espera de un milagro de amor.  

 Cerré los ojos llevé mis manos a tu rostro que frente a mí sonreía. Grabé esa imagen entre mi alma y mi piel, para recordarla eternamente. Eres quien brinda con pequeños detalles esa ilusión por ser feliz.  

 Dulce amor que te cuelas en mis venas calcinando mis sentidos provocando que muera de deseos por tí, roza mi alma con tu sutil tacto roba mi hálito desborda mis ansias con besos ardientes, sumérgeme  en el oasis de tu lujuria para embriagarme entre tu pasión y tu corazón.  

Y el tiempo corre detrás de él ... nada pues aprendí a no correr sin sentido.   El silencio intenta inundar todo a mi alrededor pero lo ahogo con canciones.   La desidia busca hacer caer mis brazos para manipular mis sentidos aunque con sonrisas no la dejo vencer.   No muere nada late con más fuerza eso que siento y vivo aunque puede no ser real.   

La tormenta se desató arrasó con la poca fuerza que mi alma mantenía, empezando la agonía. Casi en un hilo estuvo a punto de huir con un grito cerrando, dejar todo atrás.   En medio de esa desolación un rayo de tranquilidad cruzó su corazón, sosegando sus instintos.   Todo siguió su curso pero ella recordaba lo que le robó una sonrisa, y pudo finalizar.     

 Y cuando todo parecía perdido en las sombras, silencios y vacíos  se coló entre los resquicios esa voz que devolvió a los días el color que habían perdido haciendo del momento una inyección de esperanza  todo sigue intacto a pesar de que no lo parezca.  

Se podría pensar  que la soledad embarga un corazón enamorado. Lejos de la realidad, muy dentro de él las esperanzas le brindan muchas ganas de vivir. Emociones que no mueren que aportan en su justa medida esas sensaciones que lo hacen vibrar. Momentos intensos que dejan escritas historias con gotas de pasión en el recuerdo y la piel.  

Corazón de luz que brindas a los días esa esperanza que parece perdida. En silencio haces despertar emociones que perdidas se encontraban. Trayendo consigo esa dulce calma que calienta todo el interior. Y a pesar de la distancia siempre estás ahí no te marchas dando lo que está en tí.  

Dulce amor,  dime hacia donde tus pasos te guían. Cuéntame, susurrando a mi oído tus secretos más profundos. Libera tu alma, al calor de mi cuerpo que ansioso te espera. Sigue los instintos, esos que no se equivocan y te enseñaran el camino hacia mí.  

Sonrisas que invaden esa alma que enamorada no deja de ser feliz, a pesar de la distancia. Cada día una emoción que hace latir su corazón, desesperado y abrumado por los sentimientos. Vive intensamente esos pequeños detalles, que se convierten en el aliciente de un amor. Muy dentro de sí existe "ese algo" que le permitirá, siempre ser feliz.  

Sin esperanza apenas arrastraba su alma vagando sin rumbo para olvidar la ausencia. Las horas sin piedad pasaban lentamente aumentando su agonía y su desesperación. Un rayo de luz tímidamente quiso aparecer en su oscuridad ¿podría todo acabar? Solo fue un espejismo, era un juego de su mente que intentaba regresarla a esa realidad que evadía.  

Tumbada con una humeante taza de café, esperaba pacientemente ese sonido que le despertara de su letargo. El frío se colaba muy dentro de sus huesos, pero su alma se calentaba con el recuerdo de su sonrisa, que le enamorada. De pronto, sonó el timbre de su puerta, casi sin desearlo, se acercó al telefonillo: - ¿Quién? -  ¡Nooo! Su corazón dió un vuelco, iluminándose su cara y pronto frente a ella, quien le robaba el aliento, con un beso intenso la saludó. Deteniéndose el tiempo, para crear nuevos recuerdos.  

Miraba, estaba desmejorado, es más, se atrevía a pensar que había envejecido, ya no tenía ese brillo. Le inundaba un silencio, se preguntaba como todo de pronto acabó, en que momento se descuidó. Ahora, todo le molestaba, le atormentaba el solo hecho de respirar, ya nada calmaba su apatía. ¿Hasta dónde llegaré? se preguntó, mis cimientos se caen uno a uno, como castillos en la arena del mar;  ya no soy capaz de retroceder, esta imagen me tortura y me hunde aún más... ¿hasta dónde llegaré?.  

 Y puede ser,  que ahora duela y mañana aún más ...   Pero, llegará el instante que ya no se recordará ... Habrá pasado página, vivirá con los buenos momentos y olvidará lo que la hizo sufrir ... Volverá el descanso, el insomnio desaparecerá y podrá gritar de felicidad ...  

Porque me devolviste mi libertad, atada a tu alma.   Porque recobré mi esencia, con tu sonrisa.   Porque me hiciste desplegar mis alas, en busca de mis metas.   Porque me brindas todos lo que necesito, sin pedirlo.   Porque me enseñaste el valor de los momentos, más allá de la lujuria y la pasión.   Porque dibujaste en mi piel, esa historia de amor que cobra sentido.   Porque en los silencios, también existen sentimientos que laten.   Porque eres el complemento perfecto, para mi existencia.   

En el silencio de días fríos que acompañan mis noches. Los recuerdos acuden sin cesar haciendo mi cuerpo vibrar. Te extraño mis ansias me consumen lentamente. Regresa pronto a un alma  que te añora sin parar.  

Susurrando a escondidas, un corazón busca su luz.   Le dijeron por donde seguir, en lugar de huir.   Con viento encontra, perseveró en su camino.   Y en un segundo mientras vagaba, ahí estaba lo que tanto ansiaba.     

Dentro de todo el caos tú organizas mis sentidos que alocados revolotean chocando entre sí. Me devuelves esa paz que alguna vez se escapa de mis manos sin poderla retener. Una sonrisa brindas y con ella mis fantasmas abandonan su tortura dejándome ser feliz. Cada día los detalles dan una esperanza a corazones enamorados  creando estabilidad.  

Alegre corazón, que desatas tus emociones con el primer rayo de sol. No detienes  ese ímpetu, latiendo desbocado por sueños de amor. Entregando, gotas de pasión que recorren tus ardientes venas. Ilusionado, porque has encontrado la magia y la esperanza en esa mirada.   

Sin buscarlo,  ahí estaba en medio de un mar embravecido. Quería escuchar pero la tempestad anegaba su oídos. Desea llegar hasta la orilla, pero naufragaba sin remedio. En la lejanía miradas vacías la observaban sin compasión.  

Calor que envuelve mi cuerpo, entre abrazos y besos de amor. Caricias calientan una piel deseosa, de ese sutil roce. Confidencias, que dan un nuevo sentido a las palabras. Celebrando ese presente, que el futuro ya dirá.  

Magia que acompaña días fríos llenos de esperanza y sobre todo amor. La brisa juega con los cabellos erizando la espalda moviendo el corazón. Cobra sentido ese "no se que" alimentando el alma de mucha felicidad. Y esa dulce mirada se convierte en la hermosa luz que colma mi existencia.  

Y si llega la noche, se alinean las estrellas y conspira el destino para tenerte aquí. Y si el karma, me perdona he cumplido mi condena y te trae aquí. Y si los sueños, por fin se hace realidad cumpliendo para que estés aquí. Y si la Navidad, adelanta mi presente con lazos y felicidad y tú puedeas estar aquí.  

Cae la noche que fría llega pero es solo un preámbulo. Pronto todo cobrará sentido y el ambiente se volverá festivo. Entra un cálido aroma que se dispersa en todas las estancias, ¡por fin llegó! Ahora se escribe una nueva historia con tintas de amor y pasión.  

Ella recorre las calles enfundada en su sombrero casi ocultando su rostro, pero con la felicidad a manos llenas.   Se mezcla en el bullicio de todos los que le rodean, pero en ella esa paz se convierte en su sosiego.   Luces de colores aire fresco que mece sus cabellos crean muy dentro de ella  una dulce melancolía que la hace feliz. Entra con una sonrisa ella ilumina la estancia y ahí está el motivo de su dicha y felicidad.  

Quiso arrancarse el corazón dejar de sentir todo  ese dolor, ese amor que le quemaba por dentro. Quiso huir de la realidad esa que odiaba con toda su alma necesitaba un escape volver a estar segura y feliz.   Quiso olvidar su existencia crear una nueva dejar atrás el antes y resurgir en el después. Quiso todo, hasta que la luz apareció en la soledad de sus días dándole una razón para ser feliz.  

Días lentos corazón acelerado suspiros escapan besos llegan. Serenidad se pierde la lujuría aparece cuando piel solitaria es colmada de caricias. La distancia es la misma de labios que ansiosos se preparan a vibrar. Desaparece el vacío de una habitación que múltiples historia de pasión podría relatar.  

Y si digo ¡te quiero! es porque mi corazón está latiendo con ese sentimiento dentro.  Y si digo ¡te extraño! es porque en mi piel tus caricias comienzan a desaparecer.   Y si digo ¡bésame! es por que mis labios ansían ese sabor que sabe a pasión.   Y si digo ¡te amo! es real no he aprendido a amar a medias.     

Corazón libre que amas sin barreras entregándote en cuerpo y alma. Buscas ese sitio donde la tristeza se encuentra para intentar alejarla. Nunca pides siempre das lo que guardas aún lo que no tienes. Eso te llena te hace feliz a pesar de que a veces te toque sufrir.  

Tus ojos gritaban  felicidad, mientras corrías en libertad. Esperabas paciente ese sonido que no era indiferente. Abalanzándote demostrabas al mundo lo que me querías. Todo de pronto acabó y tus ojos no se volvieron abrir.  

Una eternidad  hasta esa dulce mirada que me embruja e hipnotiza. Un siglo, hasta el roce de tus manos en mi piel. Un lustro hasta besos que enerven mi alma. Y un suspiro hasta volver a perderte de nuevo.