Reto superado

No se que intenta el destino caprichoso, moviendo los hilos a su antojo, acercando el deseo para poner la miel en los labios y en un ¡zaz! lo aleja.

Pero saco las pinturas de guerra, marco mi cara y lo espero de frente, demostrándole que a pesar de todo, lucha tendrá, que las pruebas me hacen fuerte y lo conseguiré.

Aunque el tiempo despacio pase, se detenga o simplemente muera en el intento, llegaré hasta el final del camino, ese que le brinda la luz a mi soledad.

Y cuando eso ocurra, estando entre sus brazos, viendo el horizonte,  riendo y soñando, podré gritar "lo logré!