Entre la realidad y la ficción
Sus lentos pasos le llevaron a ese encuentro que hace días esperaba, un café que sabe a un dulce placer que se sorbe gota a gota.
Sus ansias de más tendrán que seguir esperando, pero esos minutos, donde sus miradas se cruzan y sus labios se comen, basta para hacerle feliz.
Salieron presurosos, caminando hasta su despedida, donde su brazo rodeó su cuello y solo sentir su calor le hacía estremecer.
Caricias ocultas que disipaban dudas e ideas sin fundamento, hacían que esos últimos minutos se volvieran eternidad bendita.
Le cogió la cabeza, la atrajo hacia él y un beso que entregaba todo sentimiento, le recorrió la espalda una electricidad que hizo volar junto a sus labios.
Un hasta luego,promesas de inesperadas sorpesas, de lo que puede pasar, hicieron que ella, dirigiendo sus pasos lentamente hacia casa, pensara si esto puede ser real o es producto de sus intensas ganas de que sea verdad.
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