Besos y café

Despertó sobresaltada, un giro brusco mientras extendía su mano ... ahí estaba, junto a ella, no había sido un sueño, dormía plácidamente.

Se levantó despacio, se dirigió a la ducha, dejándole dormir un poco más, cuando puso el café, se acercó para darle besos, mientras se arremolinaba entre las sábanas.

Le dio los buenos días y muchos besos más.

Mientras se duchaba, ella se preparaba la mesa, con un café humeante y mucho cariño por medio.

Caricias , besos y conversación, pasaban los minutos, mientras el café se consumía.

Entre sus brazos, era como si el sueño continuase, y el corazón  no dejaba de acelerarse.

Cogidos de la mano, pasos ligeros salieron a la calle, donde su día se dividía con la promesa de volver a repetir.