Se marcha diciembre

Se escapó la esperanza, por la puerta trasera, mientras yo miraba por la ventana, los días pasar.

Terminó el sueño, ese que esperaba que fuera eterno, que a pesar de mis errores siguiera intacto hasta la muerte.

Latidos que se vuelven lentos, para no recordarme todo lo que pudo ser si ese efímero segundo no hubiese existido.

Ahora ni el sol calienta, esa fría habitación donde pensaba se escribirían historias de un amor.

Y pienso, que puedo hacer ahora, para cambiar el rumbo de mi existencia, si todo se ha vuelto vacío.

Escudriño las palabras, para encontrar las exactas que me hagan borrar ese daño que pude causar.

Sin despedidas, se disipan las fantasías creadas en esa nube que cubrían los cuerpos.

Se alejan sin prisas, de un corazón que ya no sabe vivir, por que nunca pudo sentir.