Por fin se daba la oportunidad, esa que se venía forjando meses atrás, donde se estudiaron todos los detalles y los posibles contratiempos que pudiesen surgir. Llegaron sobre las siete de la tarde, no era muy alejado, una hora de camino, donde las caricias a escondidas se daban, mientras sus cuerpos decían todo. Entraron, un diáfano lugar, acogedor y lo más importante, discreto. Sus manos se apoderaron de su cintura, ella sentía su respiración en su cuello,el silencio les acompañaba, sus cuerpos encajados detenidos en el tiempo, solo sintiendo como se elevaba la temperatura y el pecho se agitaba. La beso intensamente, sus manos enredadas en sus cabellos, queriendo fundir sus labios con los de ella. Un momento de respiro, donde al ritmo de un vals se movían, sintiendo el calor del otro, sus ojos se perdían en la inmensidad de los otros. Lentamente se dirigieron a una cama improvisada, donde una a una fueron cayendo las prendas, dejando al descubierto, dos cuerpo...