La lujuria de tu mirada
Ojos maliciosos llenos de pasión que incitan a la fantasía de caer en el abismo de su ser. Indiferente te mueves a mi alrededor, dejando que mi alma solo escuche tus latidos y convierta mis instintos. Verte abre las puertas de los misterios prohibidos que provocan a la piel a entregarse sin censura. Pones la miel en mis labios y te alejas dejando el deseo en el ambiente para que mi angustia crezca y te persiga a tus dominios. Se pierden las reglas, se rompen los esquemas y sin pensarlo se descubre mi cuerpo para rendirse ante ti. Que ciega es la lujuria en una estancia que se presta a la naturaleza débil que habita en nuestros pensamientos.