Nosotros
Dulce corazón
que robas mi cordura
cuando tus manos rozan
mi alma acalorada.
Cuando los labios
se unen en besos interminables
que saben a promesas
de mejores momentos.
Caemos ambos
bajo el influjo del placer
que inunda la estancia
si nos tenemos cerca.
Deteniendo todo aquello
que produce inseguridad
siempre que tú no estás
junto a mí.
Comentarios
Publicar un comentario