Lo que la escritura logra

Cae la noche, comienzan frases que se repiten sin cesar.   ¿Podrías callar un instante? martirizas mi cabeza con el mismo monólogo día a día sin llegar a una conclusión. ¿Qué esperas? encontrar respuestas en el Universo que en silencio te observa. No creí que fueras, tan ingenua para pensar en ello. Deberías echarle valor, sacar esas fuerzas que escondidas tienes, para abrir tu corazón. Gritar a los  cuatro vientos sentimientos que queman la piel.   ¡Calla! por favor, intenta dormir  para mañana volver a empezar.   

Dicen por ahí  "que las comparaciones son odiosas" , pero ... antes tenía tiempo no servía de nada, era como mendigar  un mendrugo de pan.   Ahora, tengo ese pan pero no tengo tiempo.   No es falta de sentimientos, simplemente "es lo que hay". Pues si,  seguramente son odiosas ... porque sigo aquí sin intentar cambiar.  

Su sonrisa, que agotada intentaba iluminar esos días que grises estaban. Los recuerdos, invadían una cabeza que ya no sabía pensar. Casi inmutable, como ese reloj abandonado que andaba a su paso. Intentó caer, pero sus fuerzas jamás se lo permitirán sabía que tenía que luchar.  

Corazón abierto, un escrito indeleble e invisible sobre una piel que atemorizada tirita bajo sábanas de olvido. Sin respuesta a un clamor de amor que no busca retener lo que jamás fué suyo. El viento frío acompaña su insomnio le empuja a domir pero se rehusa a soñar. Nada acaba pues nunca empezó solo era un oasis de amor en ese espejismo.  

Solo te quiero ...  luego ya veremos, si el destino se apiada uniendo corazones que solitarios se encontraron en las sombras de la noche destapando a Pandora incitando ese juego que prohibido parecía pero estimulante era, donde los labios hechizados se comían a besos mientras enredados los cuerpos con caricias que pedían más, fué donde empezó y por lo que aún sigue vibrando la piel.  

Amor no me abandones en esta noche que fría se espera dame esa razón para que mi latir no se detenga, bríndame esa esperanza donde todo puede ser real.   Detén mis miedos con un soplo de tus labios ansiosos de poseer los míos, mientras escudriñas mi espalda que expuesta se presta a tus deseos.  

  ¡Amor! gritaba,  casi desesperada al viento.   ¿Cuándo llegarás? este cuerpo ardiente de deseos espera ansioso por tí, se convierte en un templo donde espera  liberes tu alma.   ¿Será que has perdido el camino? ¿No han sido suficiente esas miguitas que tras de mi dejé?   No importa, le he pedido  a mi aliada luna, que junto a las estrellas te envíen una señal para que encuentres mi recorrido.  

- Lo sabes ¿verdad? - Perfectamente. - ¿Qué esperas? - Con sinceridad, no lo sé. - Esto no cambiará nunca. - Lo tengo claro: mientras siga siendo una opción y no una elección, nada cambiará. - Y si lo tienes tan claro, ¿Porqué sigues ahí? - Llámalo como quieras, estupidez, tonteria ... amor. - Cierra ya esa puerta. - Es irónica esa frase, yo he abierto todas mis ventanas. - Espera. - No es mi fuerte la espera. - Aléjate. - Eso si es más fácil - Entonces. - Simplemente dejo correr el tiempo, eso dejará todo en su sitio y si hay que partir se parte, si hay que luchar se lucha y si hay que olvidar ... me aguanto.  

Sentada, viendo tras la ventana intenta comprender lo que ahora siente.  Se escapa a sus expectativas esos detalles que le hacen volar. Reflejada se vé mientras en su pecho un latir se confunde con suspiros al aire. Atrapada en una espiral de emociones diversas sonríe para volver a empezar.  

¿En qué momento todo cambió? ¿Cuándo se perdieron esos detalles? ¿Será que en el mismo instante en que ella se olvidó de todo? ¿Y ahora, cómo vuelve atrás? A ese tiempo en que la vida azotaba su rostro con sopresas que le llenaban. ¿Cómo decidir volver? Si se ha sentado a la vera y decido ver pasar esa existencia efímera. ¿Valdría la pena hacer algo? O sencillamente es producto de su intensa imagiación que la pierde en su mundo.  

Decidió acabar con todo con el silencio de los días las esperanzas rotas los miedos anclados.   Avanzar a solas por las calles que nunca pensó recorrer dejando todo atrás.   Olvidar su nombre de donde viene y hacia donde va no pensar en más allá.   Dejar de lado eso que aún duele cuando se disipó entre mentiras y ausencias.  

Caricias que envuelven esa piel que tiritaba con las horas en silencio, esperando esos momentos. Roban el hálito que antes tatuaba los cristales de una habitación que vacía estaba. Sombras se intuyen entre la penumbra, sonidos de amor rompen la noche. Entonces el mundo duerme mientras entre cuatro paredes dos seres se entregan a esa vida que por segundos pueden tener.  

El mundo volvió a detener su ritmo ... esa necesidad de respirar ya no era imprescindible bastaba embrigarse con el aroma que envolvía los sentidos y la razón, dejarse llevar hasta el abismo para caer revoloteando, como hojarasca movida, en el acantilado.   Despertar confundida entre sábanas revueltas sin ninguna explicación sin ningún motivo, solo un vacío inmenso que a pesar de los abrazos todo resultaba incomprensible, mientras intentas pensar que la magia volvió a obrar para darte una felicidad.   

Con el viento izó las velas para navegar sin miedos hacia ese horizonte que la vida le prometió. Ya casi lo tocaba, pero de pronto cesó ese viento cortando su esperanza. Miró por todos lados intentando entender como pudo cambiar si parecía ser real. Ahora solo tenía una ligera brisa que a penas movía, sus cabellos en el mar.  

Se acaba el sueño empieza la vida desde otra perspectiva esa donde el color varía según la posición donde te encuentres. ¿Será mala o peor? eso nunca se sabe, diferente ... seguro donde poder ser la libertad de un sentimiento ya extinguido.  

Tenemos orgasmos pendientes nos debemos besos salvajes caricias adornadas con silencios un tiempo donde solo seamos tú, yo y un paraje que cubra nuestras historia de pasión. Busquemos ese instante donde cogidos de la mano partamos a un destino que no conocemos pero que ansiamos desde hace mucho.   

Palabras dulces  le llenan de dudas, no sabe si bajar los brazos...  por fin, dejar que la corriente  la arrastre hasta esa cascada que limpiará sus dudas  y heridas, o detenerlo todo  en ese segundo donde parece  perfecto y real.  

Nada detiene ese ímpetu por escalar hasta la cima de sus sentimientos, donde podrá descansar viendo los frutos de ese esfuerzo por días, meses o años, pero sabiendo que ese día llegaría. Donde poder disfrutar sin tener que llorar una vez más.   

 Y cada mañana, como a través de todo este tiempo, su primer pensamiento se lo roba él, con una sonrisa boba se levanta, comienza su día que ya es perfecto. Y por la noche, se entrega a Morfeo dedicándole ese último recuerdo, sonrisa, a ese mismo ser que le da sentido a su existencia.  

Cierra los ojos, susurró abre tu mente déjate llevar concéntrate en tu latir en el aire que llena tus pulmones que sea la piel  la que dicte tus actos libera tus amarras alza el vuelo embriágate de la pasión que nace muy dentro de tí recorriendo cada parte de tu ser. Solo ...  sé feliz.  

El rompecabezas comenzó a cobrar sentido cuando las piezas encajaban desvelando ese enigma que robaba el sueño. Donde los días grises eran la contraparte a los días de color, se convertían en necesarios. Porque a pesar de creer que todo estaba claro, a veces su fe se quebrantaba dudando de todo. Al final ... todo sirve todo llega todo es necesario.   

Se despertó sobresaltada su corazón parecía querer escapar de ese pecho que lo mantenía enjaulado, ese perfume inundaba la habitación. ¿Cómo era posible? simplemente había sido un sueño muy real ... pero al final de cuentas, un sueño. Su piel empapada en sudor y deseos comenzaba a tiritar como florecilla a merced del viento. Un ruido le hizo girarse, ahí estaba ...  perfecto espécimen con su sonrisa de lado y mirada intensa. Le lanzó un beso,  mientras le hacía un guiño, cogió una toalla caminó en dirección al baño mostrando su esculpida espalda y  algo más...  

Asomada en la ventana recibe el viento que acarcia su rostro robándole sonrisas.   Todo parece encajar en ese agitado mundo donde ha vuelto a recuperar su felicidad.   Sus miedos ha ahogado entre besos y detalles haciendo renacer una nueva esperanza.   No olvida ... aprendió guardando en su corazón las lecciones que el  mundo le ofreció.   

Dulce corazón que robas mi cordura cuando tus manos rozan mi alma acalorada.   Cuando los labios se unen en besos interminables que saben a promesas de mejores momentos.   Caemos ambos bajo el influjo del placer que inunda la estancia si nos tenemos cerca. Deteniendo todo aquello que produce inseguridad siempre que tú no estás junto  a mí.  

La tormenta se desató cuando sus miradas se encontraron a pesar de las sombras de la noche, pero cada uno sabía que el otro era el indicado ... la pasión se había desatado tan dentro de ellos, que no había duda, su piel latía al ritmo de los deseos que por años habían estado dormidos una mirada fue suficiente para volver  a la vida y entregarse a ella.  

Decidió dar un respiro a su golpeado corazón, dejando de lado todo aquello que puediera hacerla sufrir. Al margen de la vida se mantuvo, queriendo que todo pasara muy lejos de ella, no se sentía preparada. En un descuido, cuando su muro comenzó a romperse, sin ella darse cuenta, él se coló, transformó sus días, ella incapaz ... no lo veía. Hasta que una noche en sus silencios placenteros, esa imagen vino a ella, robándole una sonrisa, sonrojando su rostro y fué ahí que lo supo.  

Se derrumbaba una realidad inexistente muy dentro de ella ... lo sabía con total certeza, pero ilusionada creía que pronto "algo cambiaría" siempre fue una mezcla de desdeño y amor.   Vió su vida pasar en su jaula de cristal donde los días no cambiaban y sus ilusiones morían a cuenta gotas.   De pronto un viento renovado de sus ojos quitó esa venda de anhelo para demostrale lo que estaba dejando pasar.   Se armó de valor, sacó sus fuerzas cogió sus esperanzas y se largó dejando atrás lo que nunca soñó.  

Encerrada en su mundo feliz vivía, buscando explicaciones a lo que sentía, una sonrisa siempre acudía haciéndole  saber que lo tenía todo. Sus ojos emocionados brillaban, su corazón se desbordaba sabiendo que pertenecía a ese lugar, donde tranquila estaba.   

Entre el silencio de sus noches, sus sueños se volvían  fuertes realidades, donde todo era posible y la hacían inmensamente feliz, agitando su pecho mientras sus sábanas se convertían en cómplices de todo lo que su piel guardaba celosamente para sí misma.  

Corrían los días era feliz en contra del viento su corazón se aceleraba; lo sabía, lo presentía, que pronto en algún lugar, ese amor estaría, deseando sus caricias robando sus besos calentando su alma, con una dulce promesa sellada con deseos firmados en la piel.