Promesas
Prometiste
no volver a jugar,
que todo cambiaría
desde ese instante.
Y como siempre,
el viento tus promesas
lejos se las llevó
y han dejado de existir.
Asumo la culpa
de creer en ellas,
una vez más
sin poderlo remediar.
Y esta tarde te prometo
cuando esperas regresar,
de mí nada encontrarás
en ningún lugar.
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