Escucha tú corazón
Llegaba el anochecer
perdía su mirada
en el infinito
de su habitación.
Estaba sola,
pero sonreía
enamorada
como su latir.
Sentía esa conexión
de un alma
atada a la suya
sin explicación.
Eso le daba la razón,
donde esté el corazón
es el sitio para ser
muy feliz.
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