Tiempo evanescente
Tras amargas lágrimas
apareció mi existencia
esa noria que libre
decide mis horas.
Dibujándole,
impregnándome de él
minutos eternos
que detuvieron el mundo.
Sueños imposibles
promesas inconclusas
deseos forjados
con ganas de mucho más.
Luego en la calma
en soledad
me doy cuenta
que todo cambió.
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