Lo que la escritura logra

Comienza el final de nuestra historia,  todo se desvanece sin dejar heridas, albores de que la venda se ha caído de mi mano, donde aguardaba para ser utilizada, sobre ojos ciegos de amor. Y no duele, es como una doble liberación terminar de desplegar esas alas que ansían volar sin cadenas que aprisionen su corazón, sin mirar atrás solo aprender una nueva lección. El llanto se detuvo cosa mala, ahora la indiferencia hace su aparición y con ello comienzan a morir esos sentimientos, deseos y pasiones que ayer me volvían loca de un placer sin igual. Recuerdos que perduran, historia conclusa, desliz que se presenta con ocasiones donde todo se una y luego se olvide, pasando página de un capítulo que jamás se escribirá de un libro invisible.

Sigo perdida en el contorno de tus labios, enloqueciéndome. Probar el almíbar como dulce veneno recorriendo mis venas, comenzar a volar. Sorber de ellos la pasión desbordada sueños prohibidos, excitantes lujurias. Rendida caer ante su roce dejándome hacer, volver a renacer.

Tras amargas lágrimas apareció mi existencia esa noria que libre decide mis horas. Dibujándole, impregnándome de él minutos eternos que detuvieron el mundo. Sueños imposibles promesas inconclusas deseos forjados con ganas de mucho más. Luego en la calma en soledad me doy cuenta que todo cambió.

Descalza recorro parajes que destilan huellas del pasado, algunos para olvidar. Caen unos con la sutil brisa del vaivén del vestido, sin que pueda importar. Recuerdos, historias que a veces mueren en el paso del tiempo guardados en la memoria. Buscando la llave para venideras experiencias que prometan ser mejores.

Amor, no necesito otros labios, no necesito otras caricias, solo te necesito a ti. Eres ese remanso de paz que devuelve la calma a mi convulsa existencia, para volver empezar. Miradas que sosiegan el calor de tu abrazo tu boca de miel, todo en un solo ser. Eres el preludio de emociones desencadenadas pasiones liberadas, el dueño de mi alma.

A pesar de las apariencias de la distancia del tiempo, sé que me quieres. Aún con el viento en contra ilusiones rotas silencios eternos, sé que me quieres. Aunque no lo entiendan que los hechos digan otra cosa, sé que me quieres. Ante la incertidumbre siempre encontraré motivos suficientes, de que me quieres. 

En un segundo todo cambió la necesidad creció el deseo mucho más. Bajo el manto de un silencio roto por quejidos todo comenzó. Ahora el reloj avanza anunciando un mejor despertar. Ilusiones forjadas de labios que hipnotizan liberando mis instintos.

La distancia me une a ti reduce las inseguridades aumenta el deseo ese que aguarda por ti. Una voz al teléfono que hace temblar mi ser imaginando escenas donde es el protagonista. Promesas que recorren cada recuerdo en mis poros anhelando que en el tiempo vueles hacia mi. Esperarte ansiosa como flor abierta para que succiones el néctar de mi amor.

Siempre queda la esperanza de conseguir el milagro ser parte de tu vida disfrutando con ello. Crearte la necesidad de estar a mi lado buscando mi presencia y mi calor. Llenarte de besos recorriendo zonas disparando tus deseos más allá de los límites. Sentirte parte de mi intenso y salvaje creativo y solícito hasta el amanecer.

Días interminables,  lentas las horas,  roban suspiros de soledad,  para tener que empezar. Avanza con mutismo erizando la piel intentando recobrar un poco de serenidad. Sueña con poder extender su mano recorrer ese cuerpo que se vuelve ajeno. Pero aún faltan esos minutos que permitirán volver a vibrar.

Ahora que me como el mundo despliego mi plumaje pavoneándome de tu brazo, para que se mueran de envidia. Eclipsar a nuestro paso a todo aquel escéptico que con envidia sienta el aroma del amor. Levitar entre nubes que se vuelvan de color cuando las miradas se encuentran y los labios se devoran. Plenos, seguros, felices de un destino que crea historias nuevas de pasión en nuestro círculo de amor.

Nadie detendrá el torbellino de emociones que tu boca desencadena dentro de mi. Desearte hasta el fin saciarme de ti con besos que calman mis intensas pasiones. Caer en tus brazos para renacer entre cada caricia que creas para mi. Atarme a tu cuerpo como tatuaje de lujuria despertando el deseo que nunca duerme. 

Tristes momentos quedan en el pasado dando pie ahora a un nuevo amanecer. Despertar con la certeza de que algo llegará cambiando los días por felicidad. Constantes instantes invitando a soñar con emociones olvidadas guardadas en el desván. Vientos que soplan trayendo el amor depositando en la piel murmullos de pasión.  

Doy la espalda a la razón esa que trata de impedir el palpitar de este corazón enamorado de nuevo. Corro en contra de la realidad prefiero sentir lo irreal de caricias y besos prohibidos posados sobre mi. Esquivo las dudas recordando caricias que se vuelven un fiel presente ante este alocado ser. Intento crear la necesidad en cada poro de tu piel de mantener constante el aroma de mi amor.

Viajar  a través de tu boca hacia ese momento en que el mundo se detiene y solo somos tú y yo. Descubrir con cada roce de la piel que seguimos vivos a pesar de la distancia y el tiempo. Continuar forjando recuerdos con caricias que se funden en cada poro de nuestro ser. Prometernos la eternidad en cada embiste de nuestros cuerpos convulsionando al ritmo de nuestro amor.

Nada detiene aún corazón que enamorado se lanza al vacío. Lo impulsan fantasías donde puede llegar a ser feliz. A pesar  de días grises seguir avanzando hacia su destino. Anidar en el torso moldeado de un Adonis que lo reciba impaciente. 

Un  sutil velo cubre los pensamientos ruborizan mi cara haciéndome despertar. Imaginar tu cuerpo esculpido ante mis manos ansiosas de tu piel. Dibujarte a oscuras recorriéndote  poco a poco. Vibrar  con tu respirar acelerando mis latidos preparándome para amar.

Necesito ahogar mi llanto mis pensamientos dejar de sentir con el dulce veneno que recorre mi garganta. Poco  a poco dejar de sentir quedar tendida en el olvido sin que a nadie le pueda importar. Me duele intensamente me duele saber que estas pero no junto a mi ni para mi. Caeré junto al elixir del olvido permitiéndome liberar mi dolor.

Viajaré en tu vida como un sueño que despierta fantasías locas. Crearé en tu piel recuerdos que sepan al aroma de mi amor. Descubriré para ti caminos prohibidos que solo tus manos se pueden permitir. Te amaré a pesar de la distancia del tiempo ... de la soledad.

Sabes ... Tú eres el único hombre en este momento de mi vida que me interesa, pero irónicamente, es al que menos veo, sé cosas de él, hablo y quien no me dice frases bonitas. ¿Qué haces? ... ¡¡¡prometiste no volver a llorar!!!! Pero si no lo hago, me volveré loca en mis pensamientos que acechan la escasa cordura que me queda, debo llorar para limpiar mi duelo, para reconducir mi rumbo, para poder salir. Cuando todo empezó, me sentía dentro de tu vida, de tu mundo, a pesar de ... ahora, me veo relegada en esa distancia que no se acorta y a veces parece que aumenta. Te amo sin sentido, nadie entiende como es posible amar tanto a alguien, que lo que busca no es lo mismo que tu, que te ve con mirada diferente y no precisamente de amor. Será que estoy acostumbrada a perder, perderme en las locuras de un corazón que adolescente se entrega a sueños imposibles, aunque al final sepa que va a perder. Donde aprenderá a seguir un camino solo, donde los recuerdos sean s...

Paciente espera de días intensos en mi soledad deseando ver tus ojos. Inerte me vuelvo con mi mirada fija soñando contigo pasiones prohibidas. Volcar mis deseos en tu piel ardiente hacerla perderse en mi mundo de amor. Muero por ti por tus manos  escudriñando mis placeres.

Me he sentido como ave extendiendo sus alas, hacia esa libertad que el viento ofrece. Olvidar por un instante ese sentimiento de pertenencia a la soledad, que me absorbe y subyuga. Intentar alcanzar la cima de los sueños y una vida que se convierta en perpetua felicidad sin llorar. Dejar todo atrás y volver a empezar a forjar ese camino de incertidumbre hasta poder lograr la intensidad.

Odio despertar con la sensación de una respuesta que no llegará. Creer en mi mundo rosa que destierra mi cordura hacia el desván. Acelerar mi respiración con recuerdos que invaden mi ardiente piel. Descubrir que cada poro guarda ansias de ti  tener que esperar hasta un nuevo despertar.

Eres el oasis donde se calman todos mis deseos, el que regresa la quietud a mi alma enloquecida tras noches de pasión intensa. El regazo donde busco acomodarme para soñar con nuevas experiencias que me elevan al cielo de tu mano y con tus manos. En quien confío para hacer realidad cada bajo instinto que mi piel grita sin cesar en cada noche de abandono y soledad. Espíritu rebelde que controlo entre mis muslos con  cariño salvaje haciéndote desplegar todos tu arte de amar.

Aún viven en mi piel las huellas de tu amor, recuerdos que vuelven a mi para volver hacer una trémula flor que eriza sus pistilos esperando que sorbas de ellos el néctar de la pasión. Cada momento entregado regresa a mi cuerpo, despertando con la misma intensidad sensaciones que me hacen volar hacia esa dimensión donde solo somos tú y yo. Grabo cada gesto, cada caricia, cada beso que estremece mi corazón y me invita a enloquecerme, perderme en el abismo de tu lujuria y secretos prohibidos que satisfagan todas mis ansias. Despiertas mi lado salvaje, ese que cuando no te tengo duerme a la espera del roce de tu lengua, del calor de tu cuerpo, de tu respiración en mi cuello, para desatar el éxtasis de dos cuerpos entregados al amor.

Te tuve entre mis brazos mis muslos ávidos de placer entregando mi piel para ver tus ojos brillar. Logré perderte entre mi pasión dejándote llevar en el éxtasis total. Nos elevamos al cielo ardientes deseos fulminando los sentidos hasta fundirnos en uno. Vuelta a la calma tu mirada perdida entra la duda si habrá otra vez.

No puedes imaginar lo que te quiero, te amo, te extraño, que me duele tu ausencia, la distancia y el silencio, sin que  nada pueda hacer. Solo queda la paciencia de esperar, que el capricho del destino nos vuelva a reunir, mientras tanto imaginar y vibrar con lo que pueda pasar. Prioridades hay siempre, el orden lo decides tú, aunque luche contra marea eso no cambiará y quisiera gritar "no me encontrarás". Vuelve otra vez la calma y con ello empezar, hasta la próxima, ¿cúanto debo esperar para echar a volar?

Me rehuso a seguir suplicando por un beso una caricia, un amor de alguien que te quiere. Prefiero vagar sola por un mundo que se encargue de acercar  mi rumbo hacia esa dirección. No quiero volver atrás a una jaula de oro donde todo se tiene y todo hace falta. Volar alto sabiendo que estás a mi lado sin que lo estés pero siempre te tendré.