Dejarse llevar

Si el silencio se convierte en deseo, es probable que yo este rebasando los límites.

Este no debería pensarse solo sentirse, pero es como un tira y afloja en lo que se puede dar.

Tendré miedo a padecer en esa fantasía que he creado, donde me perteneces sin dudar.

O es que será a la inversa, donde tu tienes miedo de avanzar en este camino que se abre ante ti.

No me hace falta nada, solo tu mirada, esa que me seduce y despeja las dudas de lo que sientes por mi.

Y aunque me avasallan las suspicacias, despejo el recorrido que me lleva hacia esa quimera.

No sé donde me llevará el tiempo ni que me depara el destino, pero por ahora solo intento disfrutar.

Solo tienes que buscar ese corazón que no deja de brillar, esperando poderte hipnotizar.