Decálogo del silencio
La cordura de mi tiempo
descansa lentamente
entre tu mirada esquiva
que me hace desfallecer
Trato de ignorar
las normas de este corazón
que me aleja sin querer
de lo que yo creo amor
Mas la distancia, se agota
llevándose a raudales
mi alma atormentada
que no consigue salir
¿Quién soy yo para luchar?
por lo que no esta escrito
que se antoja un momento
mirando al firmamento.
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