Viendo el pasado de reojo, que amuebla su vida

Sentarse frente a la ventana, divagar y soñar le producían un placer inmenso llenaban sus tiempos muertos y la noche era su único testigo, para el estallido de ...


Sus ojos brillaban, parpadeaban y se nublaban recordando su pasado, presente y temiendo el futuro; todo lo que pudo haber sido y no fue, todo lo que tuvo y no deseó, lo que deseó y no tuvo.

¿Cuánto rencor podría albergar su corazón? mucho, tanto como amor tenía, o un poco más ... pero sabía que esa vida no podía ser. 

El rencor truncaría sus anhelos, no podía permitirle que le robase eso también, la tranquilidad en su día le fue arrebatada, no podía permitirse perder sus anhelos, era lo único que hoy tenía.

Nadie tuvo la culpa, supone, estuvo en el sitio en el momento inadecuado, donde con fragilidad de una flor, se hizo añicos, perdiendo el horizonte por un tiempo, a veces, años, otros solo meses, semanas o días.

Por cada vez que lloró, armó como un rompecabezas los trozos de su ser, para volver intentarlo, aunque muriese en el intento.

¿Qué podía pedir? ¿A quién? ¿Cómo? preguntas que nunca tuvieron respuesta, aunque las grito mil veces al viento, que las dispersaba, como queriendo borrar su dolor.

El amor: no es que sea cruel, no es que sea injusto, no es que no sea correspondido. Sencillamente lo que puedo definir es que " uno se precipita a los brazos y besos dados, confundiendo amor con otr@s sentimientos muy alejados de éste", cuando el amor se encuentra todo en un segundo tiene lógica, un beso recompone tus chacras, ese es el amor, así intento definirlo yo.

Puede que alguien no esté de acuerdo, pero luego de casi más de una treintena de equivocaciones, creo que puede sustentar la teoría.

Unas más dolorosas que otras, otras por buscarlas por costumbre, otras por falta de lección. De todos los hombres que pasaron por su vida, posiblemente solo uno, es el que valió la pena, tanto fue, que por miedo a perder lo que ya perdió lo dejó partir, sin remordimientos a pesar del daño que le causó, él quiso "vengarse" pero al final, ella siempre tenía que "ganar".

Ni por atarla, ni por dejarla libre, ni por dejarla a medias, el final era el mismo: DEJARLA, ser un número más, con gracia (ahora!) ocupó el noveno puesto en una relación, que mas daba, su corazón aguantó lo que aguantó, gracias a ello vive.

¿Qué es de ella ahora? sigue ahí, con sus miedos, su pasado, su presente, sus miedos, su futuro, sus miedos, sus historias, sus miedos ...


Sus miedos serán eternos, es posible! (casi con resignación!!), lo que marca la diferencia, es que no permite que ocupen su vida, la amueblan pero no pintan nada.


Seguirá sintiendo con locura, volverá al placer desenfrenado, entregará por completo su corazón, aunque con ello pueda estar implícito volver al rompecabezas ...

Magical Kitsune Girl! | Arte de zorro




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