Deseos incitados
Tras ese tupido velo
intuyo ese cuerpo
que me hace enloquecer,
sin tocarme siquiera.
Mi piel ansiosa espera
que sus manos se posen
dibujando mi anatomía
y saciando mis deseos.
Se agita la respiración
el pulso se acelera
un suspiro se escapa,
por fin te acercas a mí.
Vibro, me inquieto
reteniendo en mis sentidos
eso que se escapa a la mirada,
pero vuelvo a despertar ... y no estás.
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