Confiando en el destino
La suerte está echada
ya nada detendrá
sucesos que acontecerán
a pesar de todo.
Solo queda esperar
que se cumplan
esos sueños
que parecían reales.
Aunque el destino caprichoso
puede jugar sus cartas
de una manera distinta
a las que las ansias esperan.
Pero eso no nubla
la ilusión de un rayo de sol
tras la ventana de nuevos días
que seguirán ahí.
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