Tormenta de nostalgia
Llueve sin piedad
golpeando las gotas contra el cristal
como las lágrimas en mis mejillas
por la melancolía de un "no se que"
Extiendo mis brazos al vacío
para que ocupen un lugar
llenando sus ansias de espacio
aunque reciban la soledad
Las lunas son piadosas
se esconden sin ternura
llevándose con ellas
las lágrimas impuras
Donde acabe el sufrimiento
empezará mi cordura
que me lleve tras la puerta
donde se acaben las dudas.
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