La vida siempre sigue
La vida me ha empujado por caminos insospechados, algunos buenos y otros no tanto, y como todos he reído y he llorado.
Donde a veces me convertí en héroe y otras en villano, donde los celos o la envidia se apoderaron de la cordura y me hicieron caer.
Se hicieron muescas en mi piel, esa que lleva presente cada herida y cada caricias, la que al final de cada ciclo me pasa la factura.
Hoy, tras los años, habiendo aprendido la lección, se abren de nuevo las puertas a la esperanza de avanzar por otra senda.
Posiblemente más serena pero a la vez tan corta, no por eso quitando la ilusión de vivirla con expectativas que me colmen de felicidad.
Comentarios
Publicar un comentario