Lo que esperas de mi
- Parece que se nos hace constumbre, estar en este sitio, dijo ella riendo.
- Es lo bueno de que nuestros horarios coincidan, aunque tenía que preguntarte algo...
- Dime!
- Qué quieres de mi?
- La pregunta no tendría que ser esa, pero en fin, como quieras que te responda: una mentira, una verdad o una verdad con matices?
- Imagino ... que la verdad con o sin matices, pero la verdad
- Ok! para responder a eso, debo irme a muchos meses atrás, cuando yo te veía como alguien más con el que coincidía, luego hubo una serie de acontecimientos ajenos a ti, que me hicieron fijarme cada vez mas en tus gestos y demás. Fue así como llamaste mi atención y poco a poco me fuiste gustando y mucho, pero no iba decirte nunca nada, por que eran mis fantasías y te veía como inalcanzable casi intocable.
Entonces ... qué quiero de ti? todo o nada o en su defecto la mitad, eso lo decides tu, no yo.
- O sea, que yo eligo?
- Pues si, por que todo lo que pase o deje de pasar desde ese momento será por que lo has querido y no he sido yo la que haya forzado nada.
- A si quedo como yo él malo
- No se trata de eso, yo no tengo nada que perder, tu si, entonces quiero que lo pienses muy bien.
Si decides pasar de todo, hacemos como que esta conversación jamás existió y mañana como un día más, sin rencores y créeme que cuando digo sin rencores así será.
- Sabes que no es tan fácil, esto non funciona así!
- Esto funciona como queramos nosotros... No tengas prisa, yo a partir de mañana no vendré, estaré ausente, cuando regrese y ya estas listo para lo que sea, me avisas.
Ella esa semana, casi no tuvo tiempo de pensar dado a que había estado muy ensimismada en su trabajo, por la noche en alguna ocasión se preguntaba que decidiría, pero se hacía la firme promesa no preguntar si él no decia nada.
Él en cambio, estaba un poco distraído y cuando se dió cuenta la semana ya estaba finalizando, un día más y la vería.
El mismo lugar esperaba por ellos, todo en un ambiente distendido, parecía como si los días atrás no hubieran existido.
Él no dijo ni hizo ningún comentario. Ella después del café se despidió por que tenía que pasar por unos documentos y luego se iría.
Se derigió casi cabizbaja por los papeles, pensando en como recomponer todo, estaba en ello que ni se percató que él entró cerrando la puerta tras de si.
- Qué buscas? le pregunto
- Ella asustada dió un salto, las hojas de permisos...
- Estan aquí ... acercándose a ella y con sus cuerpos muy cerca.
- Al levantar la cabeza y tenerlo frente a ella, exclamó: esto es un deja vù
- Él mirándola fijamente, la cogió por la cintura y le dijo: esto es lo que quiero.
Fundió sus labios a los de ella, que ansiosa esperaba recibirlos, minutos que parecieron horas embelesados y con sus corazones a punto de estallar.
Cuando recobraron el aliento, sonrieron y quedaron de verse a la salida, para hablar de los detalles de todo ese día.
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