En el desamor que te dan las apariencias
Deambulaba con la mirada perdida, rostro serio e inmutable como queriendo pasar las horas sin darse cuenta de ello, su corazón seguía un palpitar olvidado y dolido en el fondo del mar que lo atormentaba con cada puesta de sol.
Se preguntaba si hubiera podido haberla retenido de alguna forma, si hubiese puesto más empeño o simplemente dejarla en libertad, ahora nada tenía sentido todo parecía oscuro, todo en cuanto creía se disipa y se le escapaba de las manos.
Las respuestas jamás llegarían, cada tarde esperaba alguna pero siempre respondía el silencio, ese que ahogaba sus sentidos y lo hundían en la desesperación.
Nadie parecía percatarse o no querían hacerlo, un ente sin alma sin rumbo sin fe, se movía entre ellos como un espectro que se alimentaba de recuerdos vagos que se resistían a perderse en la nebulosa.
No era feliz y ya ni siquiera intentaba fingir que lo era, solo esperaba lo inevitable que la muerte acabara con su sufrimiento o que esa pesadilla cayera por su propio peso y poder salir en busca del tesoro perdido.
Ensimismado en sus tribulaciones ... cuando de pronto un llanto de un bebé ... sobresaltado se sentó en la cama, con sus ojos tristes vio a quién compartía su cama y con un hondo suspiro se levantó pensando:
" Una noche más, soñando en lo que pudo ser y lo que tengo ahora solo por cumplir con la suciedad".
No era feliz y ya ni siquiera intentaba fingir que lo era, solo esperaba lo inevitable que la muerte acabara con su sufrimiento o que esa pesadilla cayera por su propio peso y poder salir en busca del tesoro perdido.
Ensimismado en sus tribulaciones ... cuando de pronto un llanto de un bebé ... sobresaltado se sentó en la cama, con sus ojos tristes vio a quién compartía su cama y con un hondo suspiro se levantó pensando:
" Una noche más, soñando en lo que pudo ser y lo que tengo ahora solo por cumplir con la suciedad".
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