Mi historia de amor. El beso
Cada vez que se encontraban, los días eran más amenos, risas y un trasfondo en las bromas, a la vista de todos, pero a la vez tan invisible. A punto de terminar la jornada, sentados al lado, hablando de todo un poco, mientras él acariciaba su espalda, ella se estremecía con su contacto, sus hormonas se revolucionaban, y sentir sus labios cuando depositó un beso descuidado en su hombro, hizo que el tiempo se detuviera al igual que su respiración. - ¿Quedamos para tomar algo cuando salgamos? dijo él. - ¡Pero tendrías que esperar mucho, salgo más tarde! respondió ella. - No me importa ... quiero un beso tuyo sin prisas. - ¡En serio! ... casi dubitativa respondió que si. El transcurso de la jornada se hizo lenta y sus miedos afloraron de nuevo, intentando razonar los pro y los contras. - Mira, lo he pensado mejor, quedamos otro día. - Pero ... me dejarás con las ganas de tus besos. - No, el beso te lo daré. Cuando estés listo me avisas y me acerco. Con paso ligero,amparada en la oscur...