Inmensamente feliz
Me escondí entre
ese torso esculpido
para que mi amor
protejas.
Me arrullé con el latir
de un corazón
desbocado
y sediento de amor.
Me entregué sin reparos
a caricias
que quemaron
cada parte de mí.
Me dí cuenta
lo feliz que soy
cuando nuestras almas
se encuentran sin pensar.
Comentarios
Publicar un comentario