Sátira al destino
Grita llamando su atención,
el eco transmite su voz
hasta esos lejanos receptores
que viajan sin destino.
Se pierden en la inmensidad
esos susurros de amor
que auguran sentimientos
de intensa soledad.
Vuelve sobre sus pasos
intentado encontrar
ese destino que se empeña
en perderla en el abismo.
Ahora, frente a él
se enrabieta,
se envalentona,
se ríe de él.
Quien desoye la llamada del amor o del cariño incondicional, solo merece rabia contenida y valentía para iniciar sonriente un nuevo rumbo que le lleve a ese destino soñado.
ResponderEliminarProbablemente si.
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