Acostumbrándome
Comienza a ser tan fácil
la vida de "uno"
esa distancia
esos silencios.
Tan convenientes
esos soliloquios
despejar la mente
actuar sin esperar.
Casi ya una costumbre
a girar sin presencia
ser un recuerdo
plasmado en la pared.
Acostumbrarse
a paseos eternos
con esos recuerdos
que perennes son.
Hay momentos, en los que los silencios nos hacen ser felices, incluso a pesar de los silencios impuestos.A mi, me hace feliz escuchar tus reflexiones a distancia y en silencio.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras
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