Alegoría de un fracaso
Leyó en sus labios que ya no le amaba, que solo fue un pétalo más en su extenso ramillete de ingenuas florecillas.
Vio como se esfumaron de sus ojos los extensos discursos que le hablaban de un amor "inmortal" , a pesar de todo y todos.
La perfecta sinfonía de sus cuerpos amando, se convirtió en una estridencia que acabó con los ritmos del deseo.
Donde los sueños volaron, aprovechado el cierre de la ventana, destruyendo una fantasía que parecía una realidad.
Una llamada, tan sencillo como eso, bastó para dejar caer la venda que sus ojos cubría con un mundo color de rosa.
Palabras innecesarias que llenaron los huecos vacíos de una relación de cristal, que parecía ser un diamante.
Atrás quedaron explicaciones superfluas que brotaron de unos labios saturados de falacias, que un día dieron pie a un beso.
Sentada, ahora, ve con resignación, esa muesca que adorna sus recuerdos y le vuelve a subrayar que "no todo lo que reluce es oro".
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