Lo que la escritura logra

Se descubren los sueños, que con Morfeo creo, esperando el momento, de vivirlos intensamente. No descuido los detalles, esos que se hacen grandes, cuando el viento sopla, a mi favor. Reuno los minutos, para que se hagan eternos, justo en el instante, en que soy feliz. Así los días pasan, guardando los recuerdos, que calientan mi alma, cuando todo parece gris.

Esperaba tener, solo un segundo que me hablara de ti tras la ausencia, pero ni eso! Se escaparon los segundos por la ventana y sigo esperando respuestas a preguntas eternas. Vuelven las sombras a rondar mi cabeza, buscando un ¿por qué?, que sin remedio se extiende. Traen los vientos, voces que susurran palabras sin sentido, desesperando mi corazón. ¿Cuándo acabará? este martirio de espera, que parece prolongar mi dolor.

Ha llegado el cambio, ese aire que renueva, las esperanzas puestas, en una ilusión. Termina el tiempo, que la incertidumbre hace más eterno, para llegar la calma. Mil vueltas de cabeza, desesperando la razón, hacen que por fin  llegue la emoción. Donde se abre al mundo, una parte de mí, que hasta hace poco se escondía.

Se detienen las olas al chocar con tus recuerdos, los que inundan mis días, de sentimientos. La calma después, del tsunami de emociones, que incesantes hablan de tí. Controlar el mundo, que inmerso me tiene, esperando el momento, de poderte tener. Veo en tus ojos, mi faro de luz, que me guiará, hasta tu corazón. 

A pesar de la distancia, lo nuestro sigue ahí, como un recuerdo intenso y memorable, imposible de borrar. Un mensaje, una llamada, nos roba una sonrisa, transportándonos a esos minutos que vivimos hace tiempo atrás. Caricias encerradas entre cuatro paredes, que nos volvieron egoístas olvidando al mundo y entregándonos a los sentimientos. Despertó la piel con besos furtivos, curtidos de pasión que nos abrieron las puertas de lo prohibido, donde navegamos sin temor. Los muros de los miedos, cayeron sin remedio, cuando nuestros labios se juntaron, tatúandonos el alma. A pesar del tiempo, de la distancia, de todo, seguimos esperanzados a un nuevo encuentro, para rememorar viejos sentimientos. No sabemos cuanto tardará, pero con paciencia esperamos, como una cuenta atrás.

Las noches se detienen en tus pensamientos,  llenando mis días de sol y tranquilidad. Como una dulce fantasía que se derrite en mis labios. Perlas que embrujan los sentidos, donde solo es posible la felicidad. Extiendo mi mano, para tocar el viento, ese que me trae tu perfume. Me embriago con tu amor, que hace desaparecer mis vacíos. Puro sentimiento que se hace real cuando tus nuestras miradas se cruzan.

Vale la pena recordar, nuestros días atrás,  esos que nos llenaron de felicidad. Sonrisas espontáneas, que afloran sin cesar, viviendo esos minutos, una vez más. Trayectos que se acortan, en un largo andar, si siempre te mantengo, en mi mente y más allá. Destinos separados, vivencias enmarcadas, que perduran en la eternidad.

Bajo un influjo de amor, llegan los primeros besos, que se cuelan en los recuerdos, de lo que no podía ser. Van creando carreteras, que nos llevan a los sueños, donde se exaltan las emociones, con promesas de amor. Nos llenan los vacíos, de tiempos pasados, que ahora son sombras, confundidas en el espacio. Transforman nuestras ansías, en una paz infinita, que consegu i mos a través, de caricias tiernas.  

Te encontré entre mis miedos, cuando tu sonrisa iluminó los caminos que parecían vacíos. Seguí tus pasos,  que me impulsaron a llegar, a la cima de tu amor. Crecimos juntos, cuando nuestras caricias, crearon maravillas en la piel. Donde nuestros labios, se conjugan sin tiempos, perdurando hasta el amanecer.

Tuvieron que pasar muchos años, para que las almas un día se encontraran entre la tormenta de miedos, que les separaba. Jana se había fijado en él, por que le decían, que no ella no le era indiferente, antes solo era una persona más de su entorno. Poco a poco fue grabando sus gestos, reconociendo sus manías y descubriendo su parte más sensible, así llegó a ocupar un lugar en su maltratado corazón. En la época que se conocieron, todo era "complicado", lo principal es que él tenía un compromiso, Jana no estaba por la labor de enrededar en medio esa relación. Guardó los sentimientos día con día, alguna vez le decía indirectas que Antón, que así se llamaba, tomaba como bromas. Pasaron meses separados, ella se escapaba para verlo, y fue cuando la oportunidad se dio, Antón había terminado con su novia. Cuando se lo dijo, Jana vio como el cielo se abría a su favor, desde entonces, cada vez que podía quedaba con él para tomar un café, alguna mañana y no se perdía...

Ha caído el telón, terminó la función, esa donde pretendía, creer que me querías. Las puertas se han cerrado, dejando el dolor atrás, esperando que un día, todo vuelva a brillar. Me dejaste confundida, sin poder entender, que tan grave ofensa, pude cometer. El tiempo curará, las heridas que causaste, y cuando te vuelva a ver, no ser ni la sombra, que dejaste.

Pies descalzos, que juegan con la arena, creando figuras, que hablen de ti. Las tardes al sol, que calientan los sueños, de poderte tener, con cada atardecer. Viajar de tu mano, donde se crean fantasías, que perduren siempre, en nuestras vidas. Así pasan los días, vacíos de ti, esperando el reencuentro, que pronto ha de venir. 

El viento juega con tu cuerpo desnudo, brilla tu piel con los rayos de luna, que se cuelan en este instante de recuerdos que perduran. Me atrevo avanzar y acariciarte, descubriendo los misterios que intentas esconder, bajo tu semblante. Se impregna mi cuerpo, del perfume que irradias, envolviendo mis sentidos en deseos y ganas. Parece una pintura, que refleja la pasión, de dos almas encontradas bajo la misma ilusión.

Al jardín de mis sueños, donde crecen mis esperanzas, viajo a diario para encontrarme, con tus recuerdos. Ahí donde brilla el sol, iluminando mi camino, ese que me guía hacia ti, donde soy feliz. Almas gemelas, que se encontraron, vagando por el mundo, y ahora son una sola. Aguardando por ti, como cada tarde, para renovar los besos y las promesas de amor.

Cae del cielo, como lluvia de estrellas, la felicidad que me colma, a través de tus besos. Trépida mi alma, cuando tus manos, se pierden en la carretera, que te conduce a los sueños. Sin esperas ni testigos, se extiende el amor, entre la piel que vibra, con cada caricia. Los sentimientos crean, versos escritos de pasión, como una nueva historia de eterna devoción. 

- Ya estamos aquí, dijo  Set, atravesando la puerta. -Perfecto, ahora subo yo ... ¿cómo estaba todo? - Aceptable, como siempre Ella se dirigió hacia la puerta, él de frente. - Sabes, antes de subir, debo hacer algo,  que cambiará el transcurso de la noche, pero no importa, siento que este es el momento y quiero arriesgarme. - Que seria te has puesto - Seriedad no, nerviosa tal vez Se acercó hacia él, le besó intensamente y salió, no sin antes decir: - Tú decides de aquí en adelante. Una hora más tarde, volvieron a cruzarse, ninguno dijo nada, se dedicaron a lo suyo, mientras las horas pasaban. Cuando era casi medianoche y estaban solos, era el momento de romper el hielo. Él enfrascado en el ordenador, ella en el umbral de la puerta, desde donde preguntó: - ¿Qué has decidido? - Se volvió para verla, me dejas desconcertado, era algo que quería y ahora no sé que hacer. - Solo te pido, que no cambie nada entre nosotros -...

Vivo entre dos mundos, el de fantasía que me permite tener todo lo que anhelo, que se intercala con el que me enseña la cruda realidad. Ambos se conjugan dándole chispa a  mi vida, cuando todo va mal me escapo a los sueños, que me devuelven la fe hacia el mundo. Nada detiene el afán de sentir todo aquello que cada día te brinda, aunque las nubes  oculten el sol. Queda la esperanza de seguir recorriendo cada minuto este camino, que no sabes cuando terminará ni a donde te guiará. Seguir, vibrar, reír o llorar, la pimienta de la existencia que se llama felicidad.

Me robas sonrisas escondidas, cuando de pronto apareces entre mi vida, dándome gotas de felicidad, que se guardan en mi corazón. Vuelven los recuerdos, de ese tiempo contigo, que perdura en los años, con inmutables deseos. Jugamos sabiendo las reacciones, de nuestra piel a mil revoluciones, cuando las caricias vuelven a ella, aunque sean de fantasía. Intenso sentimiento, que viaja con nosotros, tras cada segundo de nuestra memoria.

Destierra de tu alma, el dolor que te causaron, amores del pasado, y deja de llorar. No se acaba todo, por que te rompan los sueños, que creaste baje el influjo de una gran ilusión. La vida sigue activa, a pesar de los desdenes, tú decides cuando, te enfrentas a ella. Que nada detenga, una sonrisa sincera, un amor verdadero, que pronto ha de llegar.

Me aferré a tus labios, esos que me hacen vibrar, los que me transportan a los juegos del placer. Conjugamos las historias, de fantasías prohibidas, que rondan nuestra piel y viven en el alma. Todo se detiene, con las caricias brindadas, que se duermen  a los pies, de noches robadas. Corazones que laten, al ritmo de la pasión, esa misma que nos llenan, de una gran emoción.

Detrás de tu sonrisa, se crean los misterios, que alegran mi esperanza, que un día, no se cuando, te tenga entre mis brazos. La luna se divierte, con los brotes de mis ojos, que le piden al cielo, volverte a ver, al menos, una última vez. Las tardes se hacen largas, esperando un encuentro, que parece coincidencia, para poder cruzar, al menos dos palabras. No pierdo la ilusión, de crear nuestra historia, a base de recuerdos, que guardo cada noche, debajo de la almohada.

Creo esperanzas a partir de tus ojos, esos que me miran, con tal intensidad. Elevas mi alma, al séptimo cielo, cuando nuestros labios se brindan amor. Un equilibrio perfecto, entre dos seres opuestos, que se conjugan a la perfección. Ternura y caricias, cada amanecer, hacen de los días, mi dulce renacer.

Escapé al mar, queriendo ahogar mis recuerdos, esos que te traen a mi sin compasión alguna. Pero la brisa hizo que revolotearan muy dentro, haciéndome llorar una vez más. Cuando pienso terminar este capítulo, vuelves con tal intensidad que no me permites avanzar. Las fuerzas fallan para enfrentarte y abrirte mi alma, también para dejar atrás lo que nunca tendré. Se repite la historia una y otra vez hasta hacerme desfallecer. ¿Hasta cuándo podré?  

Se acabaron los fantasmas, que rondaban mi corazón, todos esos que dominaban mi escasa cordura. Los miedos se borraron, cuando tu sonrisa, entro una mañana  en mi vida. Apareciste, como aire renovado, dandome esperanzas, de volver a sentir. Tus besos curaron, heridas pasadas, que marcaron  una triste existencia.  

Subo al resplandor de tu corazón, ese que me lleva a otra dimensión. Describes parajes, creando figuras que hablan, de pasión. Formas que cambian, con el viento, que las dispersa y juega con ellas. Efímeras, pero llenas de historias, esas que describen, los caminos del amor. 

Tienes mis manos  atadas a tu piel, recorriéndola sin descanso hasta la saciedad. Imposible no acariciarte, me transportas a un mundo de paz, donde nuestros sueños, son nuestra realidad. Sellamos las promesas, con besos de almíbar, que se conjugan, con nuestra excitación. Descubriendo misterios, cada instante, que juntos pasamos amándonos.