Te propongo un affaire
Sentada en la distancia devorándole, la copa en la mano disimula lo que el cuerpo grita.
Él sonríe, sin imaginar lo que en su cabeza pasa en esos momentos, y despacio se acerca para acompañarla en la barra.
- Es raro, que no estés bailando, dijo
- Lo sé, pero desde aquí tengo una buena perspectiva de todos y necesitaba tener esta imagen en mi cabeza
- Hablas como si jamás volvieras a vernos
- Eso, nunca se sabe ... anda acompañame a una copa, para no parecer una borracha desesperada!
- Y lo estás?
- Borracha o desesperada? ... creo que un poco de ambas
- Pues lo disimulas muy bien
- Gracias. Pero necesito reunir un valor que me rehuye
- No te irás a poner nostálgica
- Para nada, por lo menos aún no! dijo riendo
Sin darse cuenta, poco a poco el resto se fue despidiendo y ellos seguían riendo y recordando pequeñas batallas y situaciones vividas.
- Bueno, creo que ha llegado el momento
- Qué nos vayamos?
- Podría ser, pero no exactamente...
- No entiendo!
- De decirte algo que todos estos años he callado y creo que este es el mejor momento
- Te has puesto muy seria
- Lo amerita, dijo guiñando un ojo
- Soy todo oídos
- He recreado este momento miles de veces, buscando las mejores palabras, pero se hace difícil intentar hacerlo
- No lo pienses, solo deja que fluya
- Dio un sorbo a su copa, se acercó a él, puso sobre su mejilla y le dijo: me gustas y te propongo un affaire!
- Pero...
- Déjame terminar, si me detengo ahora no podré seguir. No sé que represento en ti, no sé si te gusto o si al menos te llamo la atención, pero sólo necesito una noche, adueñarme de tu cuerpo, recorrerlo suavemente con cálidos besos que quemen tu piel y dibujar con mis manos tu silueta, sin que el tiempo y el resto del mundo exista.
- Sabes lo que me pides?
- Nunca había estado tan segura de algo, como de esto
- Qué pasa si digo que no?
- Nada, esta conversación no habrá tenido lugar y se esfumará de los recuerdos antes o después.
- Y, si digo que si?
- Alegrarás mi alma y cuando ya no te vea viviré con ese hermoso recuerdo
- Cuándo necesitas una respuesta?
- Quisiera tenerla ya, pero depende de ti
- Necesito tomar algo... camarero... quieres tú?
- Lo mismo que pidas
Sorbo a sorbo las copas se fueron vaciando y parecía que el tiempo no avanzaba
- Es irónico,sabes!
- Por que lo dices
- Yo también llevo años, disfrutando de tu compañía y aunque nunca hubiese dicho nada, por todo lo que has puntualizado, ahora que me lo propones ...
- No sigas, se lo que significa
- No, no lo sabes... Quisiera mentirte y decirte que no, pero no puedo,yo también quiero explorar tu cuerpo, a pesar de lo que pueda pasar
- Lo dices en serio? casi gritó
- Claro que si, aunque no sé como lo haremos
- De eso me encargo yo
- Será pronto!
- Me marcho la otra semana, así que no hay mucho tiempo
- Creo que deberíamos irnos, es muy tarde
- Paguemos y nos vamos
Al salir, hacía una noche despejaba la luna iluminaba las calles, parecía el momento preciso.
- Por donde vas? compartimos taxi?
- Me parece bien, primero a mi casa y luego la tuya
- Mira, ahí viene uno
Se subieron ambos y ella dio su dirección
- Has cambiado?
- Algo así...
Quince minutos después, ella se bajó y le dijo: ven conmigo! Sin resistencia, él bajó, pagaron el taxi y comenzaron a subir las escaleras.
- No vives aquí verdad?
- Una amiga, me ha prestado su casa, pensé que si todo se daba bien esta noche podría necesitarla.
- Y si hubiese dicho que no
- Me voy a la mía... Entra y ponte cómodo, quieres algo
- No gracias
- Pues yo si, te quiero a ti
Se abalanzó a sus labios y con ternura infinita encajaron ambos, sus brazos se entrelazaron.
Despacio, fue cayendo la ropa dejando al descubierto ese cuerpo que tantas veces había imaginado entre sus sábanas.
Sus manos en sus curvas, haciendo que su pecho se revolucionara y estremeciera con cada caricia.
Su aliento en su cuello activaba cada centímetro de su piel, erizandola, todo era mágico, como lo había fantaseado siempre.
Recorrió el camino que se abría ante él, sin perder detalle de todo lo que ofrecía ese cuerpo a la luz de la luna.
Veía su expresión y sus brazos extendidos cada movimiento era acompañado de un tenue suspiro que pedía mas.
Llegó el alba y los encontró entrelazados tras una larga noche de pasión.
Se despertaron aún exhaustos
-Desayunamos fuera? propuso ella
- Me parece bien
Se dirigieron a la cafetería, mientras aún sonrían sin motivo.
- Qué pasará ahora?
- Solo quisiera que esto se volviera a repetir, pero sin que nos cause problemas a ambos, la distancia ayudará, dejaremos que sea el destino quien lo dirija.
Esto ha sido como en mis sueños y te lo agradezco.
- Para mi también ha significado mucho, ya seguiremos hablando.
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