La llama de nuestra pasión
Se abre al cielo a nuestros pies cuando cruzamos el umbral hacia los misterios que guarda la piel.
Esa piel que ardiente recorre los cuerpos que desnudos esperan el oasis de los besos que calman los deseos.
Deseos que se acrecientan con un sutil roce de unas manos temblorosas que exploran la geografía del amor.
Un amor que anida en cada poro y se perpetúa con cada "te quiero" que emana de tus labios.
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