A un amor casi inédito

Corría el año 1988, un día 13 febrero ella conoció a una persona que no sabía hasta donde podría marcar el guión de su vida; pasaron exactamente diez días para que una mañana a su espalda ella oyó una voz que la hizo volverse, ahí estaba frente a ella, esa persona con sus ojos grandes, su sonrisa perfecta, y su cara con una mezcla de serenidad y picardía, todo se detuvo.

Pasaron 2 años, y ella pensaba que la distancia ayudaría, pero nada más lejos de la realidad, una mañana de pronto la tenía frente a ella, la misma persona que años atrás había robado su cordura y corazón, no había cambiado, se quedó helada y solo pudo decir un tenue -hola!- fue como si ese tiempo no hubiese pasado,el sentimiento seguía intacto tal como el primer día, irónico pues NADA hubo.

21 años inconstantes, sus encuentros eran como bifurcaciones que simplemente se enlazaban para continuar por direcciones distintas, jamás llegaron a formar un solo cauce, pero el amor de ella era tan grande e inexplicable que a pesar de ser solo unidireccional, la motivaba a creer en el amor de la manera más pura, sincera, sin reparos ni limitaciones.

Como es posible amar a alguien con tal intensidad, si de la otra persona solo recibes demostraciones afectuosas de amistad? como es posible estar así por 21 años? la respuesta de ella era sencilla: su amor es mi vida, sin él estaría vacía y no podría continuar, y a pesar de no corresponderme siempre será así, aunque haya echo su vida lejos de la mía, simplemente este es mi amor.

Ella siempre supo que jamás lo tendría, pero en él había encontrado la paz que perdió, y el solo echo de pensarlo, le ayudaba a superar todas las adversidades, y hasta la fecha sigue en pie gracias a los recuerdos de su amor y todo lo que puedo haber sido pero no fue...